Bono y Trillo declararán sobre el caso Yak-42

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska ha decidido que los ex Ministros de Defensa, Federico Trillo y José Bono, declaren en calidad de testigos en la investigación sobre el avión Yakovlev-42D, siniestrado en mayo de 2003 en Turquía y en el que perdieron la vida 62 militares.

Grande Marlaska ha tomado esta decisión dos días después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenara al magistrado la reapertura de la causa sobre la contratación del aparato. Bono y Trillo deberán prestar declaración bien en persona o bien por escrito. Ha fijado para el 13 y 14 de febrero los testimonios del resto de testigos solicitados por las familias de los militares fallecidos. En la lista de testigos se encuentran el ex secretario general de Política de Defensa (SEGENPOL), Javier Jiménez Ugarte; el ex jefe del Ejército, general Luis Alejandre Sintes, el ex jefe del Estado Mayor Conjunto, general Ibarreta, y el ex jefe del Mando Aéreo de Levante.

Asimismo, entre las personas que declararán el próximo febrero figura el teniente coronel del Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército de Tierra (CISET) que elaboró un informe en abril de 2003 en el que se mostraba muy crítico con los transportes efectuados con aviones de las repúblicas ex soviéticas que los consideraba de alto riesgo. También acudirá el perito aeronáutico Cecilio Yusta.

Grande-Marlaska también ha solicitado oficialmente al Ministerio de Defensa que aporte a la Audiencia Nacional toda la documentación sobre la certificación de los vuelos contratados con la Agencia de Abastecimiento y Mantenimiento de la OTAN (NAMSA), con detalles sobre fechas, rutas, precios y procedimientos y motivos para la contratación y para la cancelación de las operaciones. Igualmente se aportará toda la prueba pericial expuesta en juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El juez ha aceptado la pretensión de las familias de que testificará uno de los familiares de las víctimas. En concreto se trata de Alfonso Agulló, hermano del difunto cabo primero Agulló. “Las familias todavía no han podido decir nada en esta causa y podrían ilustrar muy bien la situación”, explicó Leopoldo Gay, uno de los abogados de las familias. El letrad, recordó lo que uno de los militares dijo a un familiar desde Afganistán antes de despegar: “Llegaremos a Zaragoza a las seis de la mañana, eso si el avión llega porque tiene muy malas condiciones”.