Capellán: “El contexto económico actual exige repensar y darle la vuelta a todo”

El nuevo consejero de Educación, Cultura y Turismo de La Rioja, Gonzalo Capellán, llega al cargo consciente de la difícil situación económica actual, de que el área que va a dirigir durante cuatro años “exige repensar y darle la vuelta a todo” para ajustarse a un contexto problemático.

Este jarrero de 39 años ha vuelto al Gobierno riojano (fue director general de Cultura) tras pasar por la Universidad de Cantabria, donde fue vicerrector de coordinación de su Campus de Excelencia.

En una entrevista concedida, Capellán considera necesario transmitir que “estamos en un contexto nuevo” y que la realidad va a exigir “mucho trabajo e ingenio” para mantener los niveles de calidad en la educación de La Rioja.

Un área en la que “no todo es cuestión de dinero” y en la que “será inevitable” una reducción de presupuesto “pero si conseguimos que la bajada sea inferior a otras áreas, será un triunfo”.

Tras analizar en profundidad la realidad de la Educación en La Rioja, piensa que se han extendido “algunos tópicos” como las diferencias entre la enseñanza privada y pública “en una comunidad en la que sólo hay colegios públicos y concertados”.

“Las evaluaciones del sistema demuestran una gran homogeneidad entre esos diferentes centros, eso es lo real, y aunque un colegio concertado tenga su propia ideología, su servicio es el mismo que el de un colegio público”, ha asegurado el consejero, que recuerda su paso por un colegio, un instituto y una universidad públicos.

“A veces se difunden ideas que crean tópicos y polarizan, y en educación eso no es bueno, porque nos jugamos el futuro de la sociedad y debemos remar todos en el mismo barco”, cree Capellán.

Una de las debilidades del sistema educativo riojano es el índice de fracaso escolar, superior a la media nacional, algo para lo que Capellán ya ha encargado que se cree un grupo de estudio dentro de la propia consejería para buscar soluciones.

En parte, explica, ese índice de fracaso escolar se debe a la llegada de alumnos inmigrantes “que vienen de un contexto totalmente diferente en muchas cosas y tienen dificultades para adaptarse a esta realidad” y por ello “vamos a elaborar un buen plan de atención a la diversidad” donde “si es necesario analizaremos caso a caso”.

En este punto rechaza la acusación de que los alumnos inmigrantes estén concentrados en unos pocos centros “porque si fuese así se notaría muchísimo, porque son el 17 por ciento del total, más que que en casi toda España” y “las evaluaciones internas y externas demuestran que hay homogeneidad entre centros”, repite.

También tiene la misión de reducir la tasa de abandono escolar en La Rioja, que supera la media, aunque cree que en parte es fruto de la buena situación económica que la comunidad vivió hasta hace unos años, cuando a los jóvenes “les seducía dejar los estudios e ir al mercado laboral”.

La implantación del bilingüismo en la educación es uno de las materias que requerirán “ser innovadores y creativos” porque, en su opinión, “no se trata solo de contratar profesores” sino que “hay que establecer un modelo estable y trabajar en inglés desde los primeros ciclos”.

Los docentes, explica, también “deben ser conscientes del marco en el que estamos” aunque les considera “un pilar fundamental de nuestra educación” y por ello “todo lo que sirva para incentivarles será bueno”.

El mensaje de “ajustarse a la realidad” va a llegar a todas las áreas de las de su Consejería, entre ellas la Universidad de La Rioja, un organismo autónomo pero dependiente de la financiación del Ejecutivo riojano.

“La universidad no es un gasto, sino nuestra mejor inversión de futuro y un pilar clave de la economía”, asegura y, por eso, “hay que garantizar su suficiencia financiera”.

Pero “a partir de ahí, creo que debemos establecer un sistema de financiación por resultados, que la universidad riojana logre más recursos del sector privado”, algo que, por otro lado, “es necesario en toda España”, explica.

La cultura riojana “también debe tener en cuenta la coyuntura” y que “es necesario priorizar” algo que “quizás no se ha dicho mucho” -aplicado a la cultura- “pero alguien debe empezar a hacerlo para no confundir a la sociedad”.

Así, considera que “se hará todo en la medida que se pueda” y, por ejemplo, en restauraciones patrimoniales “se analizará qué monumentos corren algún peligro”, y en un festival como el Actual “aunque realizarlo no corra ningún peligro, habrá que buscar fórmulas para su desarrollo”.

El área más “nueva” para Capellán es el Turismo, que por primera vez en el organigrama del Ejecutivo riojano se ha ligado a Educación y Cultura, “y eso constituye una gran oportunidad”.

“Si en algún lugar el turismo puede aprovechar diferentes sinergias con otras áreas, como la cultura, es en La Rioja”, explica Capellán, que quiere mantener “la apuesta estratégica por el turismo del vino” y “desarrollar otras líneas” entre ellas la del turismo gastronómico, para hacer de la comunidad “un destino integral”.