Cuba, sin mejoras en Derechos Humanos
El número de presos políticos en Cuba ha subido ligeramente a 2008 en el primer semestre del año 2009, mientras el gobierno de Raúl Castro mantiene una represión de “bajo perfil” basada en arrestos breves y sin que se produzcan mejoras en materia de Derechos Humanos según denunció una organización especializada.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional [CCDHRN] aseguró que la sustitución de Fidel Castro por su hermano Raúl hace tres años a causa de su enfermedad no trajo ningún tipo de mejoras en lo que se refiere a los Derechos Humanos en la isla.
Según señala la Comisión en su informe semestral, no aprecian “una perspectiva de cambios positivos, al menos a corto plazo, en cuanto a la pésima situación de los derechos civiles, políticos y económicos que prevalece en Cuba”.
Según la CCDHRN, al menos 532 disidentes fueron detenidos durante algunas horas o días en los primeros siete meses de 2009. La lista de presos políticos incluye a una decena de disidentes en libertad condicional y dos salvadoreños condenados a pena de muerte bajo cargos de perpetrar atentados con bomba contra instalaciones turísticas a finales de la década de 1990.
“La situación de derechos civiles, políticos y económicos [...] sigue siendo la peor de todo el hemisferio occidental”, según ha afirmado la Comisión en un informe semestral firmado por su portavoz, Elizardo Sánchez.
El informe añade que “el hecho de que no haya disminuido el total de presos políticos refleja la situación de parálisis e indiferencia del Gobierno de Cuba ante la urgente necesidad de poner fin al presidio político en la isla”.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso recientemente “relanzar” sus relaciones con Cuba, pero dijo que esperaba mejoras en materia de Derechos Humanos en la isla. Castro, por su parte, respondió a comienzos de este mes que Cuba está abierta a un diálogo “respetuoso” y “entre iguales” con Washington, aunque dejó claro que no renunciará jamás al socialismo.
El presidente cubano asegura que “en Cuba, desde el triunfo de la revolución no ha habido una ejecución extrajudicial, ni desaparecidos, ni torturados”. De esta manera rechaza las acusaciones de las supuestas violaciones a los Derechos Humanos durante los 50 años que tiene el régimen castrista.
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