Cae una banda con ramificación en Canarias que vendía por Internet golosinas con drogas de síntesis
De nuevo con el agua al cuello
Agustín Abadía sabe que, aunque el equipo haya salido de la zona de descenso, el peligro sigue siendo real e inmediato. Y que para evitarlo, lo fundamental es asegurar los puntos que el Logroñés dispute como local. Las Gaunas ha de ser una fortaleza que apenas conceda oportunidades a los rivales. Y toda la plantilla debe esforzarse porque no se encajen goles.
A Las Gaunas llega hoy el Barakaldo, uno de los conjuntos más en racha del Grupo II. Llega con la intención de no perder comba en la lucha por el ascensos, a la que parece encaminado después de haber resuelto un inicio algo tembloroso.
Para superar a semejante ogro, los blanquirrojos confían en que, manteniendo la presión atrás, el equipo consiga batir la meta del Barakaldo en uno de los pocos ataques con que va a contar. Es decir, esta tarde toca trabajo, lucha y entrega. Y mucha capacidad de aguante.
Con Miguel y Ubis aún sin recuperar y Galiano sancionado, Abadía cuenta, al menos, con la mayor parte de sus efectivos para buscar un triunfo que permita empezar a ver más luz en un futuro siempre complicado.
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