Dieciséis años de Gobierno del Partido Popular

Con los últimos datos en la mano, el PP obtendría más de la mitad de los sufragios hasta colocarse en el 50,9% de los votos y obtener 19 escaños, lo que supondría tener dos diputados más que ahora. Mientras, el PSOE queda 20 puntos por debajo. Se desploma y obtiene la confianza del 31,5% de los votantes y 12 escaños. Pierde, por tanto, dos asientos que hereda el PP distanciándose cómodamente de la bancada de la oposición.

El PR repetiría con 2 escaños respaldados por el 6,9% de los votos. Quedaría un porcentaje de voto abierto a la posible irrupción en el parlamento autonómico de otras fuerzas políticas como IU, que siempre roza el mínimo del 5%. De ser así, toda la distribución de escaño cambiaría y el panorama de la siguiente legislatura podría variar sustancialmente.

PEDRO SANZ

Pedro Sanz Alonso, riojano de 54 años. Es profesor de Primaria y Pedagogía Terapéutica. Se enfrenta a sus quintas elecciones autonómicas. En todas las anteriores ha vencido por mayoría absoluta convirtiendo La Rioja en uno de los feudos más fieles al Partido Popular elección tras elección. Pero el presidente Sanz antes de alcanzar la presidencia riojana fue secretario general del Partido Popular de 1990 a 1993.

No en vano, cuando en 2004 el entonces partido dirigido por José María Aznar perdió contra pronóstico frente al PSOE, se rumoreaba con la posibilidad de que el presidente Pedro Sanz diera el salto a la política nacional para convertirse en ministro de Sanidad, pero las conjeturas se vinieron abajo por la situación que se desencadenó con los atentados del 11-M y la victoria de Zapatero. Sin embargo, aquel fin de ciclo del PP no supuso un final de etapa para el partido en La Rioja, que apenas se ha resentido de tantos años de gobierno.

No en vano, Pedro Sanz fue nombrado diputado regional por La Rioja en el tiempo en que también ejercía el cargo de secretario general del partido y, por tanto, hombre fuerte ya cercano a un José María Aznar que perdería frente a Felipe González por escaso margen en 1993, dos años antes del gran salto de Sanz a la presidencia de la Comunidad Autónoma.

Es en 1995 cuando accede por primera vez al poder con una victoria contundente: los votantes conceden a Sanz 17 diputados frente a los 12 del PSOE, que se desploma en La Rioja como en el resto de España. IU obtuvo, por primera vez, dos diputados y el PR consigue otros dos diputados más. En ningún caso la suma de fuerzas de la oposición iba impedir a Sanz gobernar con holgura en su primera legislatura.

Además hay que destacar que durante su primer mandato al frente del gobierno riojano, fue la única vez que IU tuvo presencia en el parlamento regional obteniendo su mejor dato electoral a costa del batacazo socialista inmerso en el final de felipismo.

Sus primeros cuatros años de gobierno fueron valorados muy positivamente por el electorado riojano, que acudió a las urnas en 1999 para refrendar su cargo por segunda vez concediéndole incluso un diputado más de los que tenía antes. Sanz obtendría el mejor resultado en esta convocatoria. En aquella ocasión las urnas arrojaron el siguiente resultado: 18 asientos para el PP, 13 para el PSOE y tan solo dos para el Partido Riojano. IU pierde su representación hasta hoy, fagocitada por socialistas y regionalistas.

Tras la segunda legislatura comenzó un ligero desgaste de Pedro Sanz, que no tuvo reflejo en la composición del parlamento regional en 2003 pues cedió un diputado, que recogió el PSOE, quedando el arco parlamentario de la siguiente manera: 17 asientos populares frente a 14 socialistas y 2, de nuevo, del Partido Riojano.

Este año, con el efecto Zapatero a favor del PSOE de La Rioja en las encuestas a punto estuvo de costarle a Sanz el diputado que le concede la llave de la mayoría absoluta y que hubiera supuesto un cambio de gobierno ante una hipotética coalición entre socialistas y regionalistas a imagen del pacto que han sellado durante estos cuatro años en la alcaldía de Logroño.

Sin embargo, en 2007 las encuestas se equivocaron. Hace cuatro años, éstas pronosticaban que los logros del Gobierno de Zapatero no iban a hacer mella en los resultados del PP, que incluso incrementaría su poder regional, pero no fue así. Sufrió un leve retroceso en porcentaje de voto, que no se vio reflejado al final en la pérdida del diputado clave: el PP prácticamente calcó el número de votos de la convocatoria anterior de 2003.

Además durante la pasada legislatura, Pedro Sanz se erigió en portavoz de los presidentes autonómicos del Partido Popular, lo que le dio notoriedad a nivel nacional y le hizo más visible. A Sanz se iba a enfrentar el candidato riojano del PSOE, Martínez- Aldama, que repite ahora en 2011 en un segundo asalto para arrebatar el poder regional al PP.

El socialista no pudo cambiar el panorama político a pesar de que el Gobierno de Pedro Sanz tuvo varios frentes abiertos en el período que se abrió en 2007 como el del incumplimiento de su promesa para recolocar a los trabajadores afectados por el cierre de una factoría de Electrolux en Fuenmayor, una de las mayores fuentes de ingresos de la región. Además, como sucedió también en la capital, el Partido Riojano consiguió mantener sus diputados, un pronóstico que las encuestas no supieron ver.

Tampoco restó poder la primera mujer que se postulaba a presidir La Rioja, Henar Moreno, de IU-Verdes, que una vez más (desde 1999) se quedaba fuera del parlamento riojano.

Y la legislatura que termina ha venido marcada por el protagonismo que cobró desde los primeros meses de Gobierno, el cuarto de Pedro Sanz, el proyecto de levantar una ecociudad en Logroño, idea que ha enfrentado al Ayu

ntamiento de Logroño con el Ejecutivo riojano y, en especial, con su número dos y vicepresidenta regional, Arancha Vallejo.

Cuatro años de litigio por

un polémico debate acerca de la conveniencia de la construcción de un barrio sostenible alimentado por energía limpia, según el Gobierno de Sanz, frente a las acusaciones de intereses particulares y recalificación urbanística, dimes y diretes que han llevado a los tribunales a la coalición de PSOE y PR en el Ayuntamiento logroñés, y que en la mayor parte de las ocasiones se ha resuelto a favor del Gobierno de Pedro Sanz.

Qué puede suceder en la cita del 22 de mayo dependerá en gran medida de un tema en clave nacional: la crisis económica, que estalló casi con el inicio de la segunda legislatura de Zapatero.