Dominio aplastante de Berasaluze VIII y Pascual

Berasaluze VIII-Pascual: 22Olaizola II-Peñagarikano: 14

Duración: 69’

Pelotazos: 601

Marcador: 2-0/2-1/5-1/5-2/6-2/6-8/7-8/10-8/10-9/11-9/18-9/18-10/19-10/19-14/22-14/

Berasaluze: 2 saques; 7 tantos

Pascual: 4 tantos pelotazo

Olaizola: 4 tantos

Peñagarikano: 2 tantos

Berasaluze VIII-Pascual vs Olaizola II-Peñagarikano, 22-14

El frontón de Las Gaunas acogió el segundo partido de la Feria de Pelota de San Mateo, ante la atenta mirada de aproximadamente unas 1.200 personas. Las gradas esperaban ansiosas la salida de los pelotaris, deseosas por ver en acción a Olaizola II, que llegaba a Logroño después de fraguar uno de sus mejores veranos.

Las apuestas y los comentarios salían a favor de los azules, más viendo la trayectoria veraniega de Pascual, que no ha tenido unos buenos meses. Pero como suele ocurrir muy de vez en cuando las apuestas se equivocaron y la pareja formada por Berasaluze VIII-Pascual fua la que se llevó el gato al agua, gracias engran medida a la pericia de Pablito y a la buena actuación de Pascual.

Comenzó el partido pintando muy bien para los rojos, que se fueron yendo con un juego rápido (3-1). Dos fallos de Peñagarikano y otros dos de Aimar ya hacían presagiar que la lógica podía fallar en este partido (6-2). Pero en ese momento, otros tantos fallos de Berasaluze y Pascual hicieron devolver la igualdad del principio al marcador (6-6).

Y vuelta a empezar. Un nuevo empate (8-8) y, a partir de ahí, Pablito e Iñigo volvieron a mostrar su mejor juego. Control y domino total de la pareja que se encontraba muy cómoda en la cancha. Berasaluze tiró de Pascual quien cogió confianza en la segunda parte y cometió menos fallos.

Kepa fue el más perjudicado del partido, cometiendo hasta 10 fallos que finalmente pesaron en su compañero e hicieron que a pesar de los esfuerzos de Aimar, el partido se decantara para los colorados.

Pablito jugó mucha pelota, tuvo chispa y fue rápido. Salieron más tranquilos, a trabajar y eso se notó a lo largo de todo el encuentro. Por contra, Aimar y su compañero no tuvieron su día. Al primero se le notó cansado, faltó de ideas y ambos se dejaron llevar por el ritmo que impusieron durante todo el partido Berasaluze y Peñagarikano, que ya cuentan con un punto y lo más imporante de todo, dejando un fantástica imagen.