Don Felipe habla de crisis en la entrega de los Príncipes de Asturias
La Reina Sofía y los Príncipes de Asturias, presidieron un año más la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, que en esta ocasión celebraba su vigésimo quinta edición y en la que la galardonada con el premio a la Concordia, Ingrid Betancourt, protagonizó el momento más emotivo en un discurso en el que pidió insistentemente la libertad de sus compañeros secuestrados por las guerrillas colombianas y durante el cual no pudo contener las lágrimas.
Por su parte, el Príncipe Felipe, que cerró con su intervención el acto, destacó el papel y la importancia de cada uno de los premiados, pero también aludió a los retos del Siglo XXI, como el cambio climático y la crisis financiera: “La gestión de este proceso requiere un gran esfuerzo de cooperación y concertación mundial”, señaló al respecto.
No hubo ausencias este año. Las quince personalidades de ocho importantes campos galardonadas, participaron y recogieron de manos del Príncipe Felipe la distinción que les acredita como premios Príncipe de Asturias en el teatro Campoamor de Oviedo. Rafael Nadal, premio del Deporte, fue uno de los más ovacionados por el público que se congregó en la calle y por el que se encontraba dentro del teatro El tenista junto a Ingrid Betancourt, premio a la Concordia, los dos personajes más mediáticos de esta edición, fueron los que cobraron mayor protagonismo.
Pero fue la colombiana, quien emocionó a los asistentes con un discurso, en el abogó por romper “la maldición de la indiferencia” y situarse “en la misma acera” de quienes no aceptaron el Holocausto nazi “para lograr que, igual que cayó el muro de Berlín o se acabó el apartheid, desaparezca el terrorismo”. En ese momento no pudo contener las lágrimas. Al respecto, quiso agradecer a los Príncipes, al Rey y al presidente español los esfuerzos que hicieron por su liberación. Betancourt ha confesado que esta visita a Oviedo ha sido “la más maravillosa de las citas” desde su liberación. Y escogió ese marco para exigir un nuevo orden mundial más justo y basado en el sacrificio, y ha convocado a los colombianos a manifestarse contra las FARC. “Que de las contradicciones que vivimos hoy pueda salir un nuevo mundo”.
Como anécdota, la ex candidata a la presidencia de Colombia contó que le había hecho muy feliz conocer a Nadal, pues no tenía la imagen de su cara, pero durante los seis años de cautiverio había podido seguir los partidos del joven mallorquín a través de la radio que tenía en la selva.
Durante la gala, también ha participado la galardonada con el premio de las Letras, Margaret Atwood, quien se ha declarado emocionada: “particularmente porque soy canadiense y resultamos, a menudo, invisibles; o se nos confunde a menudo con ciudadanos de EEUU”. La premiada centró su discurso en el arte que “existe desde que existe el ser humano, como testifican las maravillosas pinturas de las cuevas de Altamira” y ha afirmado que “la creación artística es un síntoma de nuestra humanidad: todo ser humano es intrínsecamente creativo”.
También el premio Príncipe de Asturias de Todorov participó en la gala con un discurso en el que ha tratado los futuros cambios que va a sufrir un mundo globalizado, y el problema de la xenofobia. “El siglo XXI se presenta como aquel en el que numerosos hombres y mujeres deberán abandonar su país de origen y adoptar, provisional o permanentemente, el estatus de extranjero”. “Esto nos atañe a todos, porque el extranjero no sólo es el otro, nosotros mismos lo fuimos o lo seremos, ayer o mañana, al albur de un destino incierto”, declaró y añadió: “por cómo percibimos y acogemos a los otros, a los diferentes, se puede medir nuestro grado de barbarie o de civilización”.
LA CRISIS FINANCIERA
El Príncipe puso punto y final a la intervención de personalidades con sus palabras en las que reconoció uno a uno a los premiados, destacando la importancia de sus logros y lo que ha influido e influirán en el desarrollo del planeta. “Ese éxito no es para nosotros una meta, sino un estímulo”, sentenció. El heredero protagonizó otro de los momentos emotivos, al recordar en sus palabras al golfista Severiano Ballesteros, a quien quiso recordar en el día en que se sometía a una difícil operación debido al tumor cerebral que padece.
Pero también tuvo una especial mención para los retos del siglo XXI, entre los que incluyó el cambio climático y la crisis financiera que se vive actualmente. “La reciente crisis financiera ha puesto de relieve tanto la verdadera amplitud y profundidad de ese proceso, como la necesidad urgente de superar los grandes riesgos y desafíos que plantea esta comunidad global que estamos construyendo”, dijo.
“La gestión de este proceso requiere un gran esfuerzo de cooperación y concertación mundial. Precisa de un impulso, equilibrado y respetuoso con las responsabilidades de los Estados, al tiempo que audaz, para que podamos hacer frente con determinación y visión de futuro a los retos que plantea. Para que así también se puedan aprovechar mejor las ventajas que nos proporciona a todos este nuevo escenario mundial”, concluyó
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