El Depor, a la deriva

Los gallegos encadenan así su tercer encuentro consecutivo sin conocer la victoria, en un choque que protagonizó el local Anders Due, autor de dos tantos. Los blanquiazules, inferiores a su rival en cuanto a juego y apuesta ofensiva, dieron la batuta al de siempre. El canario Juan Carlos Valerón fue lo mejor de un Deportivo pobre, sin recursos en la delantera y débil defensivamente.

Ante los daneses, el Depor siguió cayendo en picado -ya suma un único triunfo en los ocho últimos encuentros- a pesar de que Verdú impusiera algo de criterio a la hora de hacer entrega del balón. Y es que hoy, los de Lotina no encontraron la tecla adecuada para frenar el fútbol noble y atrevido de los locales.

El Aalborg, que no jugaba un partido oficial desde el pasado 10 de diciembre por el parón de la Liga en Dinamarca, se mostró muy cómodo con la posesión del balón y aprovechó la verticalidad del jamaicano Luton Shelton para provocar las primeras dudas deportivistas. Sin embargo, no fue hasta la segunda mitad cuando terminó por romper el envite, como ya bien sabe el Villarreal, o el propio Manchester.

CONCEDE DEMASIADO

Los gallegos concedieron demasiadas oportunidades por ambos costados. Tanto Filipe Luis, preocupado más por sumarse al ataque que por guardar su espalda, como Adrián López 'Piscu', permitieron en exceso a los extremos daneses, crecidos a medida que avanzaba el encuentro.

Prueba de la fragilidad defensiva de los gallegos fue el primer gol de Anders Due, poco después de que el choque se reanudase tras el descanso. Un balón desde la banda derecha acabó en los pies del jugador danés, que quebró a 'Piscu' para quedarse libre de marca y machacar a Aranzubía al borde del área pequeña.

El segundo llegó cuando menos lo merecía el Depor, que, en su única jugada de peligro, estrelló el balón en el travesaño merced a un acrobático remate de Mista a la salida de un córner. Due (min.71), a puerta vacía, certificó la derrota de un Depor cabizbajo.

Pero aún hubo tiempo para más, y el Aalborg cerró el encuentro con un polémico penalti sobre Jakobsen que materializó él mismo con soberbia tranquilidad. Un 3-0 que deja al borde del precipicio a los de Lotina y que obligará al Depor a volver a agarrarse a su apelativo de 'Super', para remontar en Riazor.