El Getafe vuelve a batir al Levante (0-1)
El Getafe selló hoy su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey al batir de nuevo al Levante por 0-1 (3-0 en la ida) con un juego sólido e inteligente ante el que se estrelló el escaso ímpetu de los locales, que anduvieron muy lejos de la remontada.
Los hombres de Michael Laudrup contagiaron al Levante en su afán de dormir el encuentro y mimar la valiosa renta de tres goles que logró la semana pasada en el Coliseum Alfonso Pérez. Salieron al campo a tocar la pelota, esperar que pasasen los minutos y, sobre todo, mantener bien cubierta su portería.
Por contra, en el Levante no se vieron en ningún momento la ambición y las ganas que se suponía debían aportar al encuentro los jugadores suplentes y especialmente los tres canteranos que hoy alineó De Biasi.
Al igual que hizo frente al Real Madrid, el conjunto valenciano trató de disponer una “telaraña” en el centro del campo para impedir jugar a su rival, robar los máximos balones posibles y lanzar el contraataque, pero hoy faltó la motivación y el hambre imprescindibles para buscar el “milagro” de la remontada.
El juego inteligente, práctico ante todo, de los de Michael Laudrup cerró la puerta en las narices de los jugadores locales casi desde el minuto uno de juego. Y la escasa coordinación en el centro del campo del Levante hizo el resto.
Como ocasiones más destacadas de la primera mitad únicamente se pueden destacar los disparos lejanos que ensayaron Pepe Pla y Pedro León (ambos atajados sin problemas por Ustari) y dos acciones a balón parado en las que Kepa no supo aprovechar los agujeros que dejó la defensa levantinista.
En la segunda mitad el juego ganó cierta velocidad gracias a la entrada de Laurent Courtois y Aarón Bueno en los extremos del Levante, y fue el francés el primero en protagonizar una acción de mérito que a punto estuvo de acabar en gol. La pelota llegó a Iborra y éste cedió en corto a Descarga, que llegó con mucha potencia al área de Ustari pero remató al centro de la portería.
Sin embargo, el empuje del Levante no tuvo la constancia necesaria para acorralar al rival y el Getafe sacó los colores a la defensa local en cuanto pisó ligeramente el acelerador.
En el minuto 60, Casquero tuvo en sus pies una inmejorable ocasión para fusilar a Kujovic, aunque se entretuvo demasiado y se quedó sin ángulo. Y fue cinco minutos después, en el 65, cuando el ex levantinista Nacho (que acababa de entrar al campo) aprovechó la pasividad de la defensa local para servir el gol en bandeja a Gavilán.
El Levante se entregó en ataque y pudo empatar en un par de acciones aisladas, pero los remates de Riga no tuvieron pólvora y los de Miguel Ángel e Iborra se encontraron con los palos.
Por su parte, el Getafe borró con su gol cualquier atisbo de ilusión para la parroquia local, que contempló con resignación los últimos veinte minutos de un encuentro ya sin interés.
0