El Liverpool examina su estado de ánimo

El Liverpool examinará este martes (20.45 horas) en su estadio de Anfield su precario estado anímico ante el sólido Inter de Milán, en uno de los octavos de final de la Liga de Campeones que se presenta más igualado. El conjunto de Rafa Benítez espera que el retorno del máximo torneo continental le dé ese empujón necesario para abandonar su crisis, nuevamente en portada tras la sorprendente eliminación de la 'FA Cup' ante el modesto Burnsley.

Además, el técnico madrileño espera que el descanso que concedió el pasado sábado a Fernando Torres tenga el efecto esperado y que el delantero español se convierta en el jugador clave para intentar conseguir el mejor resultado posible ante un duro rival. Por ello, el Liverpool, pero sobre todo Benítez, llegan muy acuciados a la cita con el campeón y líder de la Serie A italiana, que intentará aprovecharse de toda la presión que pueda rodear a los 'reds', que también recuperarán a su capitán Steven Gerrard en el once inicial.

De todos modos, el cinco veces campeón de Europa ha demostrado en los últimos años ser un rival muy competitivo en este tipo de encuentros y ello le convierte en un conjunto peligroso y experto para un Inter, que se presenta como favorito, por estado de forma y por contar con el factor de jugar la vuelta en San Siro. Esta circunstancia puede provocar que los de Roberto Mancini afronten la ida con una táctica algo más conservadora y esperando que se la propia tensión la que vaya decantando las cosas a su favor.

El conjunto interista sólo ha perdido un partido en lo que va de campaña, precisamente en la Liga de Campeones ante el Fenerbahce turco, y se amparará en su solidez y en la inspiración del sueco Zlatan Ibrahimovic. El delantero del Inter es el máximo goleador de la competición empatado al portugués Cristiano Ronaldo (Manchester United) con cinco tantos y la eliminatoria se presenta igualmente como un duelo con Fernando Torres.

Los dos clubes sólo se han medido en una ocasión en la Copa de Europa. Fue en 1965 y el Liverpool venció por 3-1 en la ida, pero cayó por 3-0 en la vuelta en Italia. En la final, el conjunto 'neroazzurro' pudo con el Benfica y se proclamó campeón por segunda ocasión consecutiva.