El Real Unión saca los colores al Madrid

El Real Unión de Irún consumó una nueva sorpresa en la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey después de superar al Real Madrid (3-2) en un partido pleno de errores de la zaga merengue y en el que Rubén de la Red dio un susto enorme cuando cayó desplomado al suelo mientras transcurría el minuto doce de partido.

De la Red cayó al suelo por culpa de un síncope por esfuerzo, según desvelaron los doctores del Real Madrid, aunque, en un principio y según las pruebas a las que fue sometido tras el incidente, no sufre ninguna dolencia de gravedad.

En cambio el Real Madrid sí sufrió una derrota sonrojante, que le obligará a un sobreesfuerzo en el estadio Santiago Bernabéu y que paulatinamente le resta credibilidad. El partido de los blancos fue para borrar, sin ninguna consistencia defensiva y sin apenas crear peligro salvo en apariciones esporádicas e individuales de Higüaín o Saviola.

Los de Chamartín chocaron además de inicio con el nubarrón porque al minuto de juego el modesto Irún inauguraba el marcador por medio de Domínguez, quien aprovechó un error de Míchel Salgado. En siete minutos Higüaín equilibrada el choque antes de que éste entrara en unos minutos de sobresalto como consecuencia del susto protagonizado por De la Red.

Superado el incidente, el Real Unión siguió aprovechando los descalabros defensivos del equipo blanco. En uno de Metzelder, los locales volvieron a adelantarse en el marcador en el minuto 20. Domínguez, esta vez de cabeza y de nuevo por el lado de Míchel Salgado, batía a Dudek para confirmar que el equipo sigue recibiendo demasiados goles.

El ritmo cansino del conjunto de Schuster, pese a la presencia de Guti y Diarra, de nuevo titulares tras superar sendas lesiones, no le ayudó a generar fútbol y sólo la movilidad de Higüaín le permitía acercarse a las inmediaciones del rival. Sería no obstante Saviola, a los siete minutos de la reanudación, quien equilibrara el tanteo de nuevo. Pero fue un espejismo porque el Real Madrid nunca dio la sensación de poder ganar el partido e incluso fue peor porque lo perdió, de manera sonrojante, con un tanto de Goikoetxea a falta de media hora.

Desde entonces incapacidad de los blancos para evitar un tropiezo doloroso para la imagen del club, ante un Segunda B, y que resta credibilidad a un equipo que encaja demasiado goles y al que le falta consistencia aunque este partido haya sido solo la ida de una eliminatoria que tendrá su resolución en el Bernabéu.