El trato de algunos agentes es “inaceptable”

Después de las quejas de Marruecos en las últimas semanas, denunciando el trato dado a algunos inmigrantes en sus fronteras por parte de fuerzas del orden españolas, Esteban Ibarra, presidente de Movimiento Contra la Intolerancia, se ha sumado a las críticas. En declaraciones a Europa Press, ha señalado que la forma en que algunos agentes españoles tratan a los inmigrantes es de “desprecio”, y que es necesaria una “mayor sensibilidad” por parte de la policía.

A este respecto ha señalado que sería interesante “adecuar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado a una realidad multiétnica muy cambiante” así como “esforzarse en la formación de la policía española en esta materia”.

Estas denuncias hacen referencia a lo ocurrido últimamente en la frontera marroquí con Melilla a finales de julio y principios de agosto. Por una parte, un estudiante de 30 años fue “agredido físicamente por elementos de la policía española”, según un comunicado del Ministerio de Exteriores de Marruecos. La versión española es que el estudiante, Mustafa Bellahcen, abofeteó y escupió a una agente nacional que no le permitió el paso con un paquete de sardinas y, después, al agente que acudió en ayuda de la primera.

Unos días antes se produjo otro conflicto entre la policía y un grupo de marroquíes que querían entrar en Melilla con una bandera de Marruecos en la parte trasera del coche, que los agentes les obligaron a quitar, según informa El País.

Por otro lado, Rabat también denunció el trato que España dio a un grupo de inmigrantes subsaharianos a los que se abandonó el pasado 6 de agosto en sus costas en un “estado de salud crítico”.

Ibarra ha remarcado que “aunque no se puede generalizar, es notorio que se producen muchos casos de incidentes provocados por prejuicios”, por lo que habría que “adecuar todas las instituciones a una sociedad diversa, acabando con los patrones clásicos de formación y actuación”. También ha aclarado que no es algo que ocurra únicamente en España, sino que se produce en muchos países, por lo que muchas organizaciones están reclamando ya medidas de prevención de discriminación.