Estafan 30.000 euros con el timo de los billetes tintados en Logroño
La Policía Nacional de La Rioja, en el marco de una Operación Rebotica, han detenido a un varón de 43 años de edad como presunto autor de una estafa conocida como 'wash and wash' o timo de los billetes tintados. El presunto estafador se había interesado por el anuncio de traspaso de un local de Logroño, sin poner ningún tipo de pegas en los importes de la transacción.
Se produjo la detención del autor de los hechos después de que contactara con la víctima al ver un anuncio de un traspaso de un establecimiento comercial y ya en el primer encuentro revelaron el verdadero objeto del contacto que no era otro que el ofrecimiento de lo que parecía ser un ventajoso negocio.
La víctima había insertado un anuncio en páginas web en las que ponía en conocimiento el traspaso de dichos negocio. Por este motivo un varón se había presentado en su local, acordando pagarle la parte de la cantidad solicitada a través de dinero que traía oculto a España.
El hombre se presentó en el local en más ocasiones diciéndole a la víctima que había traído de su país ilegalmente importantes cantidades en efectivo y que para poder sacarlo de allí había tintado los billetes con un producto que los hacía indetectables en los controles fronterizos, pero que ahora necesitaba “lavar” para volver a ponerlos en el curso legal.
La víctima quedó con dicho varón para que le realizase una demostración a la víctima, en la que saco dos papeles en blanco con las medidas exactas de un billete y un billete de 50 euros, que coloco entre los dos papeles en blanco. Posteriormete vertía una serie de líquidos que poseían, y tras varios minutos le mostraron como los dos papeles en blanco se había convertidos en sendos billetes de 50 euros.
El presunto autor de la estafa convenció a la victima de dejarle 30.000 euros para poder tintar billetes en blanco y obtener así una comisión, si bien en un momento dado el presunto autor con el pretexto de ir a por mas liquido para realizar el tintado despareció del local, por lo que la víctima al no regresar se percato de que podía ser víctima de una estafa.
Estafa wash-wash o timo de los billetes tintados
Siempre conlleva una primera cita en la que los estafadores contactan con la víctima explicándole que quieren realizar inversiones en España, interesándose por la compra de productos de alto valor o contratación de servicios o como en este caso un traspaso de negocio. Una vez seleccionado el producto y conocido el valor, al que no suelen poner pegas ni negociar, concretan las posteriores citas sobre las gestiones necesarias para llevar a cabo el acuerdo de compra, si bien en estas se le suele hacer saber al vendedor que el dinero del pago lo tiene que sacar de su país de diversas formas sin que se enteren las autoridades o ya lo han sacado, debido al régimen político existente o bien porque los billetes están marcados de alguna forma.
En posteriores reuniones el objetivo inicial del negocio se suele derivar hacia otro que les resulte más provechoso a los estafadores, siempre con el fin de confundir o llamar la atención de la víctima.
El timo abarca tres modalidades, o bien transformar papeles blancos en billetes de curso legal mediante supuesto tintado; o bien “lavar” papeles negros o marcados y convertirlos en billetes de curso legal; o en última instancia tras convencer a la víctima de la rentabilidad del sistema, venderle a un precio muy caro los reactivos y utensilios necesarios para que pueda realizar la operación de transformación por si sólo o demostrar que con una simple reacción química se pueden obtener los billetes.
Finalmente y tras llegar a un acuerdo, en una de las citas se efectúa a la víctima la demostración del proceso de obtención de billetes, bien como pago inicial, bien como muestra de una forma sencilla de “lavado” de dinero, captando el interés para adquirir los productos capaces de convertir papeles en dinero o para aceptar el resto del pago en “billetes” en las mismas condiciones.
Tras aportar la víctima la cantidad acordada, los estafadores a la vista de la víctima elaboran un paquete con los billetes auténticos y los “blancos” añadiendo productos químicos. Por otra parte, de forma oculta, el estafador elabora un paquete similar al anterior si bien este paquete contiene fotocopias de billetes o recortes de papeles. En un momento dado, el estafador “da el cambiazo” del paquete y le entrega a la víctima este último, diciéndole que, antes de la apertura debe guardarlo varios días. El estafador se marcha con el paquete que contiene los billetes auténticos aportados por la víctima y cuando ésta, días después abre el paquete entregado, únicamente encuentra los recortes o billetes falsos. Percatándose días después la victima que había sufrido una estafa.
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