Estudio REPEAT

Este importante factor predictivo permite “ahorrar recursos y efectos adversos —señala el Dr. Romero— puesto que sólo se prolongará el tratamiento más allá de la semana 12 en aquellos pacientes en los que el virus haya desaparecido tras 12 dosis de tratamiento”.

Estas conclusiones se desprenden del Estudio Repeat que ha demostrado que tras el tratamiento con Pegasys® (interferón pegilado alfa – 2ª) y ribavirina las posibilidades de curación de los pacientes no respondedores alcanzan el 17%, pero al analizar los pacientes con carga viral negativa en la semana 12 las posibilidades de curación se incrementan hasta alcanzar tasas que rondan el 60%.

Dada la contundencia de los resultados, “la toma de decisiones en la semana 12 en pacientes no respondedores se convertirá en una medida habitual en la práctica clínica en los próximos meses”, apunta el Dr. Romero.

La eficacia de los estudios de registro de Pegasys (interferón pegilado alfa – 2a) se reproducen en la práctica clínica real, como se ha comprobado a través de programas a nivel internacional como Pegasys Expanded Access Program, que ha puesto de manifiesto que el éxito del tratamiento depende en gran parte de la dosis correcta de ribavirina así como de la adherencia al tratamiento que se logre.

“Una dosis adecuada de ribavirina en combinación con interferón pegilado es fundamental para lograr una RVS”, apunta el Dr. Ricard Solá, Jefe de la Sección de Hepatología del Hospital del Mar de Barcelona.

De hecho, esto lo confirman datos del estudio de registro, que ponen de manifiesto que los pacientes con genotipo 1 tratados con ribavirina 800 miligramos respondían el 41% mientras que los tratados con 1.000-1.200 lograban una RVS más del 52% de los pacientes.

Asimismo, en cuanto a la dosis correcta de ribavirina, el Dr. Solá considera que “a una persona con genotipo 1 y menos de 75 kilos le corresponde una dosis de 1.000 miligramos, sin embargo si el peso es superior a 75 kilos la dosis debería ascender a 1.200 miligramos”.

Por otra parte, la adherencia al tratamiento —lograr que el paciente reciba una dosis óptima durante la mayor parte posible del tiempo— es esencial para el éxito final, para lo que se crean equipos de apoyo multidisciplinar formado por hepatólogos, enfermeras, farmacéuticos hospitalarios, psicólogos y psiquiatras cuya misión es que el paciente cumpla con el tratamiento.

Este es el caso del equipo de apoyo que liderado por el Dr. Solá en el Hospital del Mar de Barcelona que ha logrado “aumentar la eficacia del tratamiento al conseguir una tasa de éxito del 77%”.

ESTUDIO IDEAL

El Estudio Ideal, planteada para confirmar la mejor dosis de interferón pegilado alfa 2b incluye también como objetivo secundario, la valoración de la eficacia de este interferón frente a Pegasys®. Sin embargo, las dosis de ribavirina que se administraron a los pacientes tratados con Pegasys® fueron inferiores a las recibidas por los tratados con el otro pegilado. Dichas diferencias, afectan tanto a la dosificación inicial como a las reducciones de dosis durante el tratamiento.

“A pesar del sesgo en el diseño del estudio, éste concluye que el tratamiento combinado con Pegasys® tenía un índice similar de éxito. No obstante, de haberse evitado los sesgos, serían de esperar resultados más favorables para Pegasys®.