Gran Hermano 'el reencuentro': Melania y Piero se enrollan, comienza su reencuentro
Parece que los malos rollos se han terminado en la casa de Guadalix. El amor ha vuelto a la sierra madrileña y encandila a todos los concursantes de este reencuentro. Una vez que Nicky y Bea están fuera de la casa, los chillos de angustia se han convertido en gemidos de placer.
Piero y Melania han vuelto a las andadas y han protagonizado el momento más caliente de este 'Reencuentro'. Llevaban ya un par de días de acercamiento, pero la unión se ha producido definitivamente tras la insistencia de él y el “no pero sí” de ella. El italiano lo anunciaba en el confesionario: “no puedo aguantar más”.
Ante la antenta mirada de Ana Toro, la pareja de tortolitos se ha sumergido bajo las sábanas y ha dado rienda suelta a su pasión. Bajo los tiernos ojos de Raquel Lo, y el sarcasmo airado de Pepe, que apuntaba a su compañera que era “muy perspicaz”, la pareja ha regalado arrumacos por doquier durante la prueba semanal. Antes y después, las paredes de la habitación y las cámaras de infrarrojos han sido testigos directos de la tensión sexual mantenida por los dos.
Pero no sólo ellos se han unido como pareja. Pepe parece estar más que dispuesto a tener “algo” con Aihnoa, que no termina de fiarse del “Nominator”, ganador de su edición. Entre bromas e ironía, ambos se dicen que se gustan e insinúan que ninguno de los dos se fía del otro. Habrá que esperar para ver avanzar esta relación.
Ana Toro , por su parte, lucha contra viento y marea por alzarse con el preciado tesoro de Nico, que bajo las aguas del jacuzzi se deja encandilar. La semana pasada veíamos el cálculo que el otro italiano de la casa hacía sobre las botellas de vino que necesitaría para terminar bajo las redes de Ana Toro, en esta ocasión hemos comprobado la ligereza que ésta tiene en desprenderse de su bikini y el ánimo con el que Nico presume de alzarse con él cual trofeo.
Por otro lado, debo dedicar unas palabras a Raquel Lo, la permanente desaparecida del programa. Cual mueble de cocina, Raquel vaga por la casa como alma en pena, dejando pasar los días y aumentar su cuenta corriente. Vuelve a estar al margen de todo tipo de convivencia en el chalet de Guadalix y, como ocurría en su edición, pasa totalmente desapercibida para las cámaras y para la audiencia.
Amor y Andalla. No me termina de gustar esta pareja. Amor está más ocupada en descubrir qué pasa bajo las sábanas entre su amiga Melania y Piero que en arreglar conflictos con su compañero. La canaria acapara toda la atención de la que no hace gala Raquel Lo y quiera o no siempre está en todos los “fregaos”. Y Andalla sólo sabe decir “pecadores”.
Chiki, me gusta lo mismo que me gustó en su edición: nada de nada. No aguanto esa voz de pito, esos andares y esa mala baba, sin embargo, la defiendo ante Melania y Amor, que la semana pasada aprovecharon que su maleta estaba abierta para hacer burlas y mofarse del tamaño de sus zapatos.
Por otra parte, el trío de invitados al Debate: Cristal, la estrella fugaz, Nicky y Bea. Me posiciono junto a los que opinan que Nicky traicionó a su amiga Bea cuando ésta fue expulsada, arrimándose a Melania. Como dicen por ahí “a cada cerdo le llega su san Martín”, y espero que el de Nicky esté muy próximo.
No podemos perdernos la gala de este martes, pues seguro que Melania, esa que criticó a Indhira por su actuación en Gran Hermano 11, acostándose con Arturo, dará mucho qué hablar en el plató de Mercedes Milá.
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