Katherine Neville termina su partida de ajedrez 20 años después
Veinte años no son nada para , la afamada escritora estadounidense que, en 1989, inició con su best-seller de suspense, 'El ocho', una peculiar partida con el legendario ajedrez de Carlomagno, que recorre dos siglos y tres continentes, y que ahora encuentra respuesta en su secuela, 'El fuego' (Plaza&Janés).
“No pensé que fuese a continuar la historia que inicié con 'El ocho'”, apuntó la autora. “Tras un accidentado viaje de Suiza a Praga en 1992, comprendí que podía seguir la partida con los hijos de los protagonistas del anterior libro, sin que estos fuesen realmente conscientes de la historia que vivieron sus padres”, añadió.
Sin embargo, la también autora de 'Riesgo calculado' y 'El círculo mágico' dio un vuelco a la trama que había escrito hasta el momento tras el 11-S. “Yo describí hace 20 años en 'El Ocho' los sucesos que ocurrieron tanto con las Torres Gemelas como el que viví de cerca con el atentando contra el Pentágono, eso sí, narrados con entramado tecnológico menos avanzado”, sentenció. Esta experiencia le hizo rehacer el libro y esperar al devenir de los acontecimientos que estaban tan relacionados con sus historias de ficción.
PREDICCIONES PREVISIBLES
Esta no fue la única vez que Neville predijo hechos que después sucederían. “En 'Riesgo calculado', escrito en el 1994, hablé de la crisis económica que ahora vivimos”, destacó la autora quien resaltó que “el conocimiento de los ciclos históricos y el interés por ellos permite intuir ciertos acontecimientos”, como también le sucedió tras escribir 'El círculo mágico', en el que hablaba de la destrucción de muros por una gran ola, años antes de que Israel construyera el muro en Gaza y Estados Unidos el suyo en la frontera con México.
Aunque el juego de ajedrez es una invención literaria, Neville matizó que “la leyenda escrita sobre Carlomagno sí que habla de este juego en el que las piezas iban revestidas de joyas y oro y donde los jugadores tenían a veces comportamientos excéntricos como tirarse las fichas a la cabeza o terminar una partida antes de ser ejecutado”.
Todo esto, unido a unos “complejos sistemas informáticos” de los que la escritora se sirvió “para componer tanto tablas de los hechos históricos”, que acontecen en sus dos novelas, como complicados diagramas sobre los personajes y sus relaciones con el resto“.
ALQUIMIA Y ACERTIJOS NUMÉRICOS
Por otro lado, Neville comentó que “'El fuego' posee un sinfín de juegos y acertijos pitagóricos”, que también usó en 'El ocho', pero que reconoce que esta vez ha complicado más “gracias a la ayuda de amigos físicos y matemáticos europeos”.
La metáfora también conforma una parte esencial de la trama. “Así como en 'El Ocho' se establecía un juego de poderes, 'El fuego' es visto como metáfora de un instrumento para crear un proceso alquímico que permita tanto la separación como la unificación”, concluyó.
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