La familia de Binayak Sen, en busca de asilo

Nuevamente un defensor y activista pro derechos humanos es intentado silenciar en el mundo. En esta ocasión, se trata del doctor indio Binayak Sen, quien ha sido recientemente encarcelado al ser acusado de dar refugio a rebeldes maoístas. Pero como en otros casos no solo Sen ha sido perseguido también su familia. Así su esposa, Ilina Sen, ha anunciado que podría solicitar asilo político en otro país porque su familia “no se siente segura en India”.

Según Ilina Sen, desde que su marido fuera encarcelado la Policía del estado de Chhattisgarh, donde residían, ha ejercido un “acoso” contra su familia, por lo que ha tenido que trasladarse a Maharastra. “Los agentes nos siguen constantemente, recibimos correos electrónicos anónimos, llamadas amenazantes y nuestros teléfonos están pinchados”, aseveró.

En este contexto, la mujer indicó que la única forma de huir de estas presiones es abandonar el país, a la espera de que la situación mejore o de que su marido sea indultado. “Nuestro único recurso es ir a la embajada de algún país liberal y democrático y solicitar el asilo político”, comentó.

Por su parte, las autoridades indias han negado estas acusaciones, asegurando que obedecen a un “truco publicitario” para dar a conocer el caso a nivel internacional y propiciar la salida de prisión del activista, según informó la cadena británica BBC.

El caso de Binayak Sen

El activista Binayak Sen es un pediatra galardonado con el prestigioso premio Jonathan Mann para la Salud Global y los Derechos Humanos por su labor con la comunidades tribales en el estado de Chhattisgarh, donde consiguió reducir la tasa de mortalidad infantil gracias a sus programas contra la diarrea y la deshidratación.

Sin embargo, a pesar de esta labor, Binayak Sen ha sido declarado culpable de sedición y de conspiración en aplicación de la Ley Especial de Seguridad Pública de Chhattisgarh de 2005 y de la Ley de Prevención de Actividades Ilegales de 2004. Por este motivo, un tribunal indio le ha impuesto una pena de cadena perpetua.

Críticas

Ante esta decisión de la Justicia india, muchas voces se han pronunciado en contra. Así su propia esposa ha denunciado que el juicio celebrado en la Corte de Chhattisgarh contra su marido fue “una farsa”. “Las acusaciones contra él son vagas. Hasta un niño puede darse cuenta de que no hay ni una pizca de verdad en ellas”, afirmó.

Por otro lado, el académico Noam Chomsky y decenas de intelectuales indios han manifestado su “profunda sorpresa” por el veredicto del alto tribunal.

Además, según ha declarado la organización Amnistía Internacional (AI) la cadena perpetua impuesta al doctor Binayak Sen “vulnera las normas internacionales de imparcialidad procesal y es probable que exacerbe las tensiones en una zona afectada por conflictos”.

“La cadena perpetua es una pena excepcionalmente dura para cualquier persona, más aún para un defensor de los derechos humanos reconocido internacionalmente que nunca ha sido acusado de ningún acto de violencia”, ha declarado Sam Zarifi, director del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.

“Las autoridades estatales y federales de la India deben retirar estos cargos formulados por motivos políticos contra el doctor Sen y ponerle en libertad”, ha insistido Zarifi.

“Esta condena intimidará seriamente a otras personas que defienden los derechos humanos

y que darían una salida pacífica a las reclamaciones de la población, especialmente a las de los indígenas adivasis“, añadió Zarifi.

El gobierno central de la India ha reconocido que el creciente conflicto armado con los maoístas en la región central del país es consecuencia de las graves desigualdades existentes y de un historial de violaciones de derechos humanos en la zona. Amnistía Internacional cree que los cargos formulados contra el doctor Sen carecen de fundamento y tienen motivación política.