La Justicia hondureña cierra la puerta a Zelaya

Honduras va poco a poco volviendo a la normalidad tras la inestabilidad e inseguridad creada por el golpe de Estado del pasado 28 de junio y el derrocamiento del entonces presidente del país, Manuel Zelaya. En la actualidad, la celebración de elecciones y la formación de un nuevo gobierno parecen encauzar al Estado centroamericano hacia la estabilidad interna y externa.

En esta lucha continua por mantener la normalidad cualquier vestigio del este pasado tan reciente parece no agradar a las autoridades hondureñas. De esta manera, el fiscal general de Honduras, Luis Alberto Rubí, ha asegurado que el ex presidente Manuel Zelaya será arrestado de forma inmediata si regresa al país centroamericano, ya que tiene varias causas pendientes con la Justicia hondureña.

Estas palabras contrastan con las declaraciones del presidente hondureño, Porfirio Lobo, quien aseguró la semana pasada que Zelaya podría regresar “cuando quiera” a Honduras y garantizó que sería tratado “con dignidad” y “como un ciudadano más”. Además, el actual dirigente hondureño indicó que el ex presidente se podría acoger a la amnistía política y por lo tanto no sería juzgado por la justicia.

“El ex presidente Zelaya tiene requerimientos fiscales pendientes

y al ingresar al país tendrá que afrontarlos para que los jueces determinen si se trata de delitos políticos o si en su caso son comunes“, explicó Rubí durante una rueda de prensa recogida por el diario El Heraldo.

El fiscal general del Estado añadió que la amnistía decretada por Lobo sólo protege de los delitos políticos cometidos durante las fechas anteriores y posteriores al golpe militar con el que fue derrocado Zelaya el pasado 28 de junio.

El ex presidente hondureño se encuentra en República Dominicana junto a su familia bajo la condición de huésped distinguido del país caribeño. La Justicia de Honduras ha abierto varias causas contra él por presuntos delitos de abuso de autoridad y malversación de fondos públicos.