La Policía detiene a 12 jóvenes por tráfico de drogas

Agentes del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han detenido a 12 jóvenes, 8 de ellos en La Rioja, dentro de una amplia operación policial, denominada 'Bartolo', centrada en un grupo de personas asentadas en Logroño y localidades cercanas y que se dedicaban, presuntamente, a la distribución de sustancias estupefacientes.

Este grupo traficaba con drogas de distintos tipos, speed, cocaína, hachís y éxtasis y sus clientes eran jóvenes que acudían a diferentes zonas de ocio y frecuentaban chamizos, de Logroño, y localidades cercanas a la capital riojana. La operación 'Bartolo' se ha desarrollado entre octubre y diciembre.

De las doce personas detenidas, siete fueron en Logroño, dos en Oyón (Álava), otros dos en Rota (Cádiz) y otro en el municipio riojano de Ortigosa de Cameros. Todos los detenidos son españoles, menos uno que tiene nacionalidad polaca.

Según informó la Policía Nacional, sus edades oscilan entre los diecinueve y treinta años, y les figuran antecedentes policiales por tráfico de estupefacientes solamente a uno de los detenidos.

De estos doce detenidos, cinco han ingresado en prisión, mientras que el resto han quedado en libertad con cargos a la espera de juicio.

Durante el desarrollo de esta Operación Policial se desmanteló una plantación de marihuana y los agentes se incautaron de 350,2 gramos de speed, 584,4 gramos de hachís, 475,8 gramos de marihuana, 4.8 gramos de cocaína, 7,3 gramos de éxtasis. Se incautaron además de 1.880 euros, 3 vehículos, 6 balanzas de precisión, 30 teléfonos móviles y un ordenador portátil.

Con este operativo, la Policía trataba de impedir el abastecimiento de sustancias estupefacientes a los jóvenes durante los fines de semana en zonas de ocio de nuestra ciudad.

MODUS OPERANDI.

Los detenidos se desplazaban hasta los domicilios particulares de los consumidores, chamizos y bares donde se encontraban los clientes, una vez que se acordaba la venta de la sustancia requerida.

En el desarrollo de esta investigación se pudo determinar cómo uno de los investigados tenía contactos con traficantes en la provincia de Cádiz, a donde se desplazaba regularmente con el fin de suministrarse el hachís que luego distribuía en la capital de nuestra comunidad.

Con estas detenciones se dan por desarticulados tres puntos de distribución de sustancias estupefacientes; dos en Logroño y otro en Oyón (Álava). Estos domicilios se habían convertido en puntos de venta, a los que acudían gran cantidad de jóvenes, todos de nacionalidad española, donde compraban las sustancias estupefacientes que utilizaban para las fiestas del fin de semana.

La mayor parte de los implicados, muy jóvenes, llevaban una doble vida, ya que sus familiares más directos desconocían en la mayoría de los casos, que estos se estuvieran dedicando al tráfico de estupefacientes.