Las altas de autónomos en la Seguridad Social descendieron en La Rioja un 13,3% en 2009
Las altas de autónomos en la Seguridad Social descendieron en La Rioja un 13,3 por ciento en 2009, frente al 10 por ciento de media estatal. El número de bajas también descendió, en este caso un -6,8 por ciento, frente al aumento nacional del 4,2 por ciento.
Son datos ofrecidos por la Federación de Autónomos (ATA), que destacó hoy en nota de prensa el descenso generalizado de las altas de autónomos en España, si bien, remarcó que hubo 425.896 “valientes” pese a tratarse de un momento “poco atractivo”.
DATOS NACIONALES
A un mes de cerrar el año, 569.979 autónomos se han dado de baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en España, lo que supone un aumento del 4,2% en comparación a idéntico periodo de 2008, año también afectado por la crisis y en el que fueron 546.745 los autónomos de se dieron de baja. La diferencia entre las altas (425.896) y las bajas (569.979) producidas dan como resultado los 144.043 afiliados menos al RETA registrados durante 2009.
El número de autónomos que en los once primeros meses del año se dieron de baja en el RETA fue de 569.979, lo que significa un 4,2% menos si lo comparamos con 2008 (546.745), año en el que la crisis ya estaba latente en nuestra economía. Hay que puntualizar que las bajas en el RETA pueden ser a consecuencia de varios factores como el cese de actividad, la jubilación, incapacidad o cambio de actividad.
El comportamiento de las bajas registradas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos fue muy dispar según las comunidades autónomas. Las comunidades autónomas del norte de España, por lo general, registraron descensos en el número de bajas de autónomos en relación a 2008, siendo Aragón (-19,3%) la que experimentó un mayor decrecimiento en el número de autónomos que se dieron de baja. Le siguen País Vasco, Navarra y La Rioja, todas con un -6,8% menos de bajas que las registradas en los once primeros meses de 2008; Cantabria (-3,2%), Castilla y León (-2,2%) y Galicia (-1,8%).
En el extremo opuesto se situaron Canarias (12,7%), Ceuta y Melilla (12,6%), Extremadura (10,6%), C. de Madrid (9,8%), Murcia (9,3%), Andalucía (8,9%), Castilla la Mancha (6,8%) e Islas Baleares (5%), con aumentos en el número de bajas superiores a la media nacional (4,2%). Comunidad Valenciana (4%), Cataluña (3,7%) y Asturias (3,3%) se situaron, aunque con aumentos en las bajas, por debajo de la media.
En relación al comportamiento de las altas de trabajadores autónomos al RETA, se comprueba, según ATA, “cómo el número de altas registradas hasta noviembre de 2009 cayó un 10% con respecto al mismo periodo de 2008, lo que en términos absolutos se traduce en 47.572 altas de emprendedores menos: 425.896 trabajadores optaron por el autoempleo en 2009 frente a los 473.468 de 2008”.
Prácticamente todas las comunidades autónomas registraron un descenso en el número de altas en el Régimen de Autónomos con respecto a 2008, a pesar de ser un año en el que España ya estaba inmersa en la actual crisis económica. La excepción la conforma Murcia, región en la que las altas registradas en los once primeros meses de 2009 fueron un 1% superior a las de 2008 y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que vieron aumentar las altas un 6,6%.
Los mayores descensos los registraron las comunidades de Aragón (-24,7%) y País Vasco (-18,9%). Con decrecimientos en las altas por encima de la media nacional (-10%) se situaron: Castilla y León (-15%), Comunidad de Madrid (-14,4%), La Rioja (-13,3%), Castilla la Mancha (-12%), Cantabria (-12%), Islas Baleares (-11,7%), Comunidad Valenciana (-10,4%), Cataluña (-10,2%) y Galicia (-10,1%).
Asturias (-6,6%), Canarias (-6,4%), Navarra (-6,2%) y Andalucía (-1,5%) fueron las comunidades en las que las diferencias entre las altas de autónomos registradas entre 2008 y 2009 fueron menores.
Para Lorenzo Amor, presidente de ATA, “estos datos reflejan que el trabajo autónomo en esta crisis no está siendo una salida para hacer frente al desempleo, algo que no ha ocurrido en crisis anteriores, donde el trabajo autónomo se constituyó para muchos ciudadanos como una alternativa eficaz para reincorporarse al mercado laboral”.
“Es necesario solucionar esto”, apunta Amor, “porque la salida de la crisis pasa indiscutiblemente porque haya más actividad económica, porque surjan más emprendedores; y para ello, hay que hacer más fácil, más protegido y más seguro el ser autónomo”.
Desde su punto de vista “hoy ser autónomo es poco atractivo, principalmente como consecuencia de los dos problemas fundamentales a los que día a día se tienen que enfrentar los autónomos: dificultades de acceso al crédito y alta morosidad - tanto pública como privada -, lo que ha llevado a registrar cerca de 570.000 bajas en los once primeros meses del año”.
“Con estos datos, y a pesar de que el número de altas registradas durante el primer semestre del año no ha podido compensar las bajas, es de destacar que ha habido 425.896 valientes que, frente a la caída del consumo y de la demanda y a pesar de las restricciones crediticias, han decidido poner en marcha una actividad empresarial”, concluyó.
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