Llaneras suma el segundo oro para España

El pistard español Joan Llaneras logró la medalla de oro en la final de puntuación de ciclismo en pista, disputada en el velódromo de Laoshan, de los Juegos Olímpicos de Pekín, por delante del alemán Roger Kluge y el británico Chris Newton, plata y bronce, respectivamente, en una prueba que dominó desde el ecuador de la misma y amplió aún más su palmarés, en el que figuraban ya el oro de Sydney 2000 y la plata de Atenas en esta misma especialidad.

Llaneras sumó más puntos (60) que nadie, más que el alemán Kluge (58), su sombra desde el intermedio de las 160 vueltas, 40 kilómetros y 16 sprints puntuables, más que el británico Newton (56), con el que ganó la segunda y definitiva vuelta a todo el grupo que, al final, le dio la gloria olímpica. “Hay que endurecer la carrera”, anunció el multicampeón español.

Y Llaneras lo hizo a falta de 86 vueltas para el final, en el que amagó con un ataque que se hizo más incisivo a 74 giros para la meta. Dio una vuelta de tuerca a un pelotón que había ya madurado, en el que el ya ex campeón olímpico, el ruso Mikhail Ignatiev, usó la misma estrategia que hace cuatro años en Atenas y se grapó a la rueda del español. En cambio, Ignatiev, decimoséptimo hoy, ni ninguno pudo impedir el recital de Llaneras.

Primero se apuntó el noveno sprint, también el décimo, no acabó ahí su ataque y, entrenando en los relevos con el canadiense Bell, ganó la primera de sus dos vueltas. No obstante, no era suficiente, pues el alemán Kluge le llevaba una vuelta ganada y ahí empezó una nueva partida de ajedrez para el de Porreres, criado en un velódromo, un mito más allá de la estampa de Guillermo Timoner.

Anulado Ignatiev, más preocupado del marcaje a Joan, Llaneras también reventó a Kluge. Volvió a ganar otro sprint y la segunda vuelta, siendo un sólo cuerpo con el británico Newton, que sabía que en la aspiración de Llaneras podría encontrar también el metal. Kluge ganó el último sprint mientras Llaneras hacía su gesto característico de saludar a la grada. Como un héroe, un tributo merecido por parte de un público rendido.

Entre el mismo estaba la reina doña Sofia, la infanta Cristina, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, el presidente del COE, Alejandro Blanco, y una lista interminable de autoridades. Llaneras se acercó a la valla para agradecer la presencia de la Reina y de Lissavetzky y Blanco, que ahora vuelven a hacer cábalas sobre la cosecha en la capital china después de la decepción de la mañana del marchador 'Paquillo' Fernández.

Joan Llaneras (Porreres, 1969) tendrá una jubilación bañada en oro. Siete veces campeón del mundo, cuatro en puntuación y otras tres en la americana, además de los metales olímpicos y un sinfín de triunfos en pruebas de Copa del Mundo, el ciclista balear no tendrá un retiro cualquiera.

La suya fue una exhibición enorme bajo la gigantesca bóveda metálica circular del moderno velódromo chino. Una estructura circular que recuerda a un platillo volante, donde España sumó la segunda medalla de oro, tras la lograda por Samuel Sánchez en ruta y la tercera en total con el bronce del tirador José Luis Abajo.