Arriesgarse o morir con la Ley Antitabaco
Al final como todo en esta vida, la cosa está en arriesgarse o morir
. Y es que según los datos derivados del estudio de la Federación empresarial de Hostelería sobre el impacto de la Ley Antitabaco en la hostelería, durante el mes de febrero se consolida la tendencia negativa en el sector hostelero con una caída del 19’15% de la facturación en el sector.
Y en La Rioja, según los datos de Hostelería de la FER durante el mes febrero las caídas se acercan al 22%. El presidente de Hostelería Riojana, Francisco Martínez Bergés, asegura que la aplicación de la Ley Antitabaco “cada día está haciendo más daño porque los ciudadanos están sustituyendo los bares y restaurantes con otros espacios”.
Por ejemplo, apunta, las reuniones en un bar para disfrutar del fútbol o salir de copas los fines de semana comienzan a emplazarse en espacios privados. Además según este estudio, las franjas horarias más afectadas son los desayunos, las copas y las cenas. En La Rioja, “las cenas de los viernes han desaparecido del mapa, así como la copa y el puro de sobremesa”, señala, “mientras que por las mañanas cada vez es más común tomarse un café o ni siquiera salir de la oficina”.
Los despidos y la amenaza de cierre de muchos establecimientos están a la orden del día. Los datos nacionales señalan que el 21% de las pymes caen más del 30% y el 47% de las empresas anuncian despidos durante los próximos meses. En La Rioja, “también hay despidos, muchos locales saben que no van a poder aguantar” lamenta Martínez Bergés.
Cada vez se conocen más cosas de establecimientos que cierran o traspasan el negocio, mientras que hay casos de pequeños autónomos que permiten fumar a puerta cerrada para evitar la pérdida de su negocio. Se trata de establecimientos de pueblos o zonas poco vigiladas donde el riesgo a perder el negocio provoca el incumplimiento de la Ley.
“Hay casos de hosteleros que cierren la puerta con 10-15 clientes para echar una partida y dejarles fumar porque les viene mejor tener la puerta cerrada con los clientes que abierta con treinta personas que tal vez no consuman nada” explica Martínez Bergés.
E
stos casos se entienden en la pérdida de facturación de autónomos que viven del bar, “cuando les personas se dan cuenta que no sacan para dar de comer a sus familias, arriesgan lo que sea para facturar algo” apunta el presidente de los hosteleros riojano. Hay casos en los que la recaudación ha bajado de 200 euros a 20 euros en una tarde, “la gente arriesga lo que sea por el mantenimiento de sus familias, si cierra el local no tiene ni paro ni nada, porque son autónomos”.
Aunque la sombra de la multa está presente, se amparan en la adaptación de la Ley. Según explica Martínez Bergés, el 15 de febrero Salud les remitió la normativa que indicaba la prohibición de fumar en merenderos, y dos días después se desdecía indicando que cada Comunidad debía regular la norma, este tipo de actuaciones, sumado a la normativa de terrazas de invierno, “también nos hace daño porque no se han reunido y fijado las normas como debe ser”.
Para que su situación mejore el colectivo hostelero ha iniciado una campaña de recogida de firmas entre empresarios y clientes de los locales en contra de la Ley Antitabaco y que durante el mes de febrero se han sumado un total de 80.000 firmas, 11.000 de procedencia riojana. “Pido a todos los hosteleros que tengan firmas que las manden a la FER ( Hnos. Moroy 8, 26001 Logroño)para que las enviemos a Madrid, esperamos entregar 3 millones y poder discutir otra vez esta Ley”.
Los hosteleros insisten, “no estamos a favor del tabaco”, pero, “que nos dejen tener la última palabra en nuestra propia casa”. Una palabra que indica que además de sus pérdidas arrastran a mucha más gente del sector servicios, porque “consumimos menos cerveza, agua, luz, reparamos menos el local, y es que si se para la hostelería...nos paramos todos”.
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