Gamarra resalta el esfuerzo económico del Ayuntamiento para ayudar a las familias

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha resaltado que su equipo de gobierno ha desarrollado “el mayor esfuerzo económico” de la historia del Ayuntamiento para apoyar a las familias en el inicio del curso escolar.

Gamarra, acompañada por la concejal de Familia y Política Social, Paloma Corres, ha visitado el Centro de Educación Infantil “Chispita”, con motivo del comienzo del curso.

En una rueda de prensa, la alcaldesa ha destacado que mediante el ahorro y el control del gasto público, se pueden destinar más fondos a las familias logroñesas.

Este curso, el Ayuntamiento de Logroño ha concedido 688 ayudas de 40 euros para libros y material didáctico destinadas a educación Infantil y otras 474 subvenciones de 90 euros para Primaria.

Además, se han aprobado otras 270 ayudas para comedor escolar con una cuantía anual de 480 euros, para Infantil y Primaria.

Por otro lado, durante el pasado verano se han intensificado los trabajos de mejora y mantenimiento en cuatro colegios públicos de la ciudad, para que los alumnos inicien el curso en “condiciones óptimas”, ha resaltado Gamarra.

El equipo de gobierno municipal también ha apostado por acercar las paradas de autobús urbano a todos los centros educativos, que tienen una marquesina a menos de 200 metros, para que estas líneas se puedan utilizar como transporte escolar.

De este modo, se contribuye al ahorro de las familias, porque “es mucho más barato viajar en transporte público que hacerlo en vehículos privados”, según la alcaldesa.

Este plan de movilidad escolar también incluye la creación de pasos de peatones asimétricos que mejorarán la seguridad vial en las cercanías de los colegios.

En cuanto a la ocupación de los centros de educación infantil, la guardería municipal “Chispita” tiene cubiertas 57 de sus 60 plazas, mientras que en las otras tres públicas pero de gestión privada -“Casa Cuna”, El Arco y El Cubo- quedan libres un 40 por ciento de las plazas.

Gamarra ha justificado que haya tantas vacantes en la crisis económica, que ha obligado a las familias a recortar gastos para llevar a fin de mes, aunque la ampliación de concesión de “chiquibecas” logró reactivar la matriculación en estos centros