La prensa británica se rinde a la Laurel

Miller, autor del artículo, recuerda que la Laurel y sus aledaños cuentan con el aval de la visita de Hemingway y la aprobación del propio Rey Juan Carlos.

Aunque la concentración de establecimientos haría pensar en una competencia feroz, la 'solución local' -celebra- ha sido que cada uno está especializado en dos o tres platos. El Lorenzo -explica- es el templo de la chistorra y el pincho de cordero (con salsa secreta incluida). Lourdes Sainz, que regenta el negocio, explica que la receta llegó en forma de herencia de la abuela de su marido: “No hay dinero en la herencia, sólo la receta. Ése es tu futuro”, rezaba el documento oficial.

El Soriano, La Aldea, la Tasca del Pato... y de ahí se adentra en Hermanos Moroy para entrar en En Ascuas, y llega a Bodegas Puelles (Ábalos).

Puestos a cantar las excelencias de Logroño, entre los espacios verdes del Parque del Ebro y el Paseo del Espolón, también recomienda la Calle Portales, “con sus cafés y tiendas que llevan hasta la magnífica catedral”.

En la tradición cultural, destaca el aún cerrado Museo de La Rioja y el vanguardista Würth. La última noche del periodista, acude a una exposición en la sala Amos Salvador antes de retomar la ruta de las tapas, incluyendo las calles San Agustín y Albornoz, entre otras. Después de unas cuantas, Miller explica la fórmula popular para referirse a su ruta gastronómica, La Senda de Los Elefantes, “por como caminan los que hacen parada en todos los bares”.