Primera fase de un proyecto esperado

El proyecto de obras afecta a un tramo de 2,8 kilómetros de la línea de ferrocarril Bilbao-Zaragoza, en el tramo entre Miranda de Ebro y Castejón de Ebro, a su paso por Logroño. De este trayecto serán objeto de soterramiento 1,4 kilómetros de longitud, en los que se llevará a cabo la renovación de infraestructura y vía. El túnel para el soterramiento de la infraestructura, que quedará a 6,5 metros de profundidad respecto a su trazado actual, se ejecutará por el sistema de excavación entre pantallas.

Para llevar a cabo el proyecto está prevista la duplicación de la vía única actual de la línea de ancho convencional, desde la calle Vara de Rey hasta las proximidades del río Iregua, y el soterramiento de la infraestructura entre la calle Vara de Rey y las inmediaciones de la calle Baltasar Gracián.

Así mismo, en esta fase se construirá el edificio de la nueva estación ferroviaria de Logroño, un aparcamiento subterráneo para 600 vehículos y parte de los accesos, además de la urbanización de la zona situada sobre la infraestructura ferroviaria.

El proyecto contempla también la realización de las obras de infraestructura tales como movimientos de tierras, estructuras, reposición de los servicios y servidumbres afectados, además de las correspondientes obras de drenaje. Igualmente se llevarán a cabo las obras de superestructura de vía, electrificación de la misma, instalaciones de seguridad y ventilación de túneles, construcción y equipamiento del edificio de viajeros, urbanización del entorno, así como la instalación de los equipos de seguridad y comunicaciones.

Este nuevo trazado permitirá la implantación futura de doble vía de alta velocidad con ancho de vía internacional, montándose inicialmente en ancho ibérico.

La nueva estación

La nueva Estación de Logroño contará con cinco vías, una de ellas destinada al tráfico de mercancías, y dos andenes de 10 metros de anchura y 400 metros de longitud.

El edificio estará compuesto por un vestíbulo en superficie y una planta subterránea de andenes. La zona de embarque, el acceso a los andenes, el vestíbulo y el área de información, la venta de billetes, la sala club, los aseos y la zona comercial estarán en la planta baja.

El nuevo recinto de viajeros permitirá la total accesibilidad a todo tipo de usuarios, y de manera especial a las personas con movilidad reducida. También se ha proyectado una utilización eficiente de la energía.

Como elementos singulares en su desarrollo hay que destacar la construcción de la estructura metálica de la estación, según el diseño establecido en la opción ganadora del “Concurso Internacional para la integración urbana del ferrocarril en la ciudad de Logroño”, y la urbanización de la cubierta mediante un parque transitable.

Beneficios de la actuación

Entre las principales ventajas de la integración se incluyen la adaptación ferroviaria de la estación de Logroño a los tráficos que se generarán con la conexión de alta velocidad entre Zaragoza-Logroño y Pamplona; la mejora de las condiciones de acceso al modo ferroviario de transporte de la ciudad, y una nueva estación diseñada con criterios de accesibilidad integral para personas con movilidad reducida. Por otra parte habrá una mejora en la explotación orientada al cliente en la estación de Logroño y sus dependencias, una mejora de la seguridad con la adecuación del esquema de vías para tecnología punta en sistemas de conducción automática de trenes, además del inicio de la creación de un nuevo centro urbano en los terrenos que libera toda la actuación ferroviaria, mediante el soterramiento y la construcción de la nueva estación.