Los árbitros, favorables a las nuevas tecnologías

El presidente del Comité Técnico de Arbitros, Victoriano Sánchez Arminio, afirmó que los organismos que dirigen el fútbol son más reacios que los colegiados a aplicar las nuevas tecnologías en el arbitraje aunque considera que la introducción de avances también puede conllevar otros problemas.

Sánchez Arminio, junto al colegiado internacional Undiano Mallenco, ofreció una conferencia de prensa en Logroño, antes de ofrecer una conferencia sobre la aplicación de nuevas tecnologías en el arbitraje de fútbol.

Junto a Sánchez Arminio y Undiano Mallenco participaron en este acto la árbitro internacional Maite Porro y el colegiado de segunda división Romualdo Cabellero, ambos riojanos.

“El arbitraje está abierto a todo, no le podemos decir que no a las nuevas tecnologías”, subrayó Sánchez Arminio, para quien “son los organismos del fútbol los más reacios” quizás porque “hace falta que del fútbol se hable todos los días”.

Consideró positiva la llegada al mundo del arbitraje de elementos como los banderines con un avisador para el árbitro o los intercomunicadores entre colegiado y asistentes.

No obstante, matizó, “quizás aprovechar las nuevas tecnologías en otras cosas es más difícil” en alusión a la posibilidad de parar el partido para ver las imágenes de una jugada “porque el sistema de cámaras podría ser diferente de unos estadios a otros”.

En su opinión para facilitar el arbitraje “lo que habría que mejorar es el comportamiento de los jugadores” y “terminar con codazos, entradas duras o acciones para engañar”.

“Los jugadores deberían respetarse más entre ellos de lo que lo hacen”, recalcó, ya que “aunque haya mucho dinero por medio, el fútbol es un deporte”.

Undiano Mallenco, por su parte, afirmó que “las nuevas tecnologías ayudan, pero nos vamos a seguir equivocando porque somos personas” y consideró que algunos avances, como el poder ver en televisión algunas jugadas “quitarían vivacidad al fútbol” y, además, “¿de qué íbamos a hablar los lunes?”, cuestionó.

No obstante “quizás llegue algún día”, admitió, y se mostró partidario de implantar próximamente en el fútbol dispositivos para determinar con exactitud si un balón traspasa la línea de gol o no.

Por otro lado, Caballero recalcó que la diferencia entre arbitrar partidos profesionales y de categorías inferiores “está en la repercusión y la presión que es mayor” pero “la ilusión es la misma y el riesgo físico inferior”.

Porro, por su parte, aseguró que una vez que dirige partidos internacionales “no noto la diferencia” por ser mujer aunque “quizás sí me ha costado más llegar”.