Los robos en viviendas aumentan durante el periodo vacacional
Los establecimientos son otros de los afectados, sobre todo por pequeños hurtos; pero no se alarme, Carlos Martín, Delegado de la Brigada de Participación Ciudadana de la Policía Nacional, señala que se trata de casos muy aislados, y que los robos son casi nulos.
De todas formas, advierte que la prevención es la mejor aliada. El verano significa relajación para el cliente, pero en ningún caso debe suponerla para el profesional.
La Policía Nacional está coordinada con la Federación de Empresarios de La Rioja para evitar estos problemas a través de sistemas informáticos y telefónicos. El delegado de la brigada asesora a los comerciantes en los servicios técnicos.
Las barras, las cámaras y los detectores de alarmas son los sistema que más se utilizan para evitar robos, según señala David Ruiz, de la Federación de Comerciantes de La Rioja. Son elementos que tienen, sobre todo, carácter disuasivo. A pesar de ello, Ruiz asegura que estamos en poblaciones muy seguras y que apenas se producen robos en los comercios.
LA CRISIS, ALIADA DE LOS ROBOS EN LOS HOGARES
El pasado año se incrementaron en más de un 2% los robos contra el patrimonio debido a la crisis económica por la que está atravesando nuestro país. Pese a ello, es un dato alentador. En 2008, el aumento de robos con respecto al año anterior rozaba el 18%. Una mala cifra que tuvo como causa la delicada situación en la que nos encontramos.
Los robos con violencia, hurtos y apropiaciones indebidas han disminuido ligeramente este año. Tal y como señalaban desde la Policía Nacional y la Federación de Empresarios, estas faltas y delitos no son nada frecuentes en La Rioja. Al contrario sucede con los robos en casas habitadas, que han sufrido un aumento en nuestra comunidad.
Viviendas unifamiliares y casas aisladas son los escenarios donde más sistemas antirobo se instalan, un 80%, frente al 20 restante de los pisos en la ciudad. La demanda de estos elementos va en consonancia con la venta de pisos, por ello, éste no es el mejor momento para las empresas dedicadas a la seguridad. Las alarmas y las videocámaras son los sistemas más solicitados.
Empresas como TADSA o Seguridad 2000 aseguran que no existe un perfil del contratante de un sistema de seguridad, pues los precios de éstos están al alcance de un abanico muy amplio de ciudadanos.
Los precios de las alarmas oscilan entre los 300 y los 700 euros con la instalación incluida y con un gasto de mantenimiento anual que va de los 60 a los 200. En cambio, la videovigilancia supone un desembolso mayor al principio, unos 1.000 euros, pero no conllevan gastos de mantenimiento anuales.
El gerente de TADSA explica que los usuarios valoran los daños, antes de ser causados, y los comparan con el precio de las alarmas, y según el resultado colocan o no un sistema de seguridad.
Como en todo, y tal y como explicaban desde la Policía, la prevención es nuestra mejor arma frente a los robos.
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