Maltrato en centros de menores
Amnistía Internacional ha denunciado recientemente, a través del informe “Si vuelvo, ¡me mato!, menores en centros de protección terapéuticos”, la vulneración de los Derechos Humanos que a menudo se constata en este tipo de instituciones.
Los niños y niñas que entran a estos centros, vienen de situaciones familiares y sociales complicadas. A menudo se encuentran en situación de riesgo de exclusión y carecen del apoyo del entorno más cercano.
El estudios de Amnistía se ha llevado a cabo en Andalucía, Cataluña y Madrid, comunidades que concentran el 55% de los centros de menores de España.
En algunos centros de protección terapéuticos observados, se han llegado a producir violaciones de Derechos Humanos como ataques a la intimidad, regímenes disciplinarios, castigos corporales, aislamiento forzado, abusos sexuales, contenciones físicas abusivas y farmacológicas entre otros.
Invisibilidad e impunidad de los abusos
No menos preocupante es la invisibilidad y la impunidad en la que se pierden muchos de estos abusos debido a la ausencia de vías rápidas y accesibles que permitan a los menores denunciar e informarse sobre sus derechos.
La organización también denuncia la situación de las niñas internadas en estos centros y la deficiente atención que se presta a su salud sexual y reproductiva.
La consecuencia de este tipo de trato se refleja a menudo en la situación de exclusión, discriminación y violencia en la que terminan encontrándose estos menores de la que en ocasiones no logran escapar y que tiene efectos negativos para su salud.
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