“Mar de sueños”

Bailarines con discapacidad saldrán a escena con el espectáculo de danza 'Un mar de sueño', que se estrena hoy en la Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y que contará con financiación autonómica al subvencionar parte del atrezzo y del vestuario.

El espectáculo, organizado por la Fundación Psico Ballet Maite León, servirá para facilitar “el desarrollo personal de los bailarines a través de su participación en una actividad artística, lo mismo que la Comunidad de Madrid persigue con los programas que diseña para este colectivo que pretenden fomentar las habilidades y las capacidad con el fin de que sean lo más autónomas posibles”, según ha destacado hoy la directora general de Servicios Sociales, Carmen Pérez Anchuela.

Pérez también ha explicado que uno de los objetivos que persigue la Consejería de Familia y Asuntos Sociales es lograr la plena integración socio-laboral de las personas con discapacidad. Este departamento regional destinará este año más de 363 millones de euros para desarrollar políticas dirigidas a mejorar la calidad de vida del colectivo y seguir potenciando los programas dirigidos a fomentar su autonomía a través de la promoción de la formación y el empleo.

El ballet “Mar de Sueños” fue galardonado recientemente con la Medalla de Honor del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, y es un espectáculo dirigido al público familiar basado en la riqueza marina de los océanos que pretende trasladar al espectador, a través de efectos de luces y sonidos, a un mundo de sensaciones que le evoquen la tranquilidad y la complejidad del fondo marino.

La Fundación Maite León utiliza una metodología propia, reconocida a nivel nacional e internacional, basada en los beneficios que ofrece la música y la danza en personas con discapacidad en la que se utilizan diversas estrategias de aprendizaje que fomentan las capacidades emocionales de los alumnos, como es la automotivación, la percepción positiva de sí mismos o la empatía con el compañero.

La Comunidad de Madrid cuenta con 84 centros ocupacionales con más de 6.500 plazas para personas con discapacidad y enfermedad mental donde pueden realizan diversos talleres supervisados para lograr mantener el mayor tiempo posible el máximo nivel de autonomía. Estos recursos cuentan con un área de apoyo a la inserción laboral en los que de las 1.316 personas que acudieron a ellos para acceder a un empleo, 273 lo consiguieron.