Mueren cuatro colonos israelíes en Cisjordania

Cuando sólo queda un día para que palestinos e israelíes retomen las conversaciones directas de paz, un hecho violento vuelve a enturbiar la relación entre ambas partes. Cisjordania ha sido el escenario en el que han muerto cuatro ciudadanos israelíes. El Ejército de Israel ha culpado de este incidente a “la organización terrorista Hamas”, cuyo brazo armado fue el primero en atribuirse la autoría de los crímenes.

A través de un comunicado, el Ejército explicó que los hechos tuvieron lugar por la noche en la carretera 60 cerca del asentamiento de Kiryat Arba, al este de Hebrón. Dos hombres y dos mujeres (una de ellas embarazada) procedentes de la comunidad de Bet Hagay fallecieron después de recibir varios disparos mientras se desplazaban en un vehículo.

El comandante de la Brigada Regional de Judea y Samaria, el general de brigada Nitzan Alon, mostró sus condolencias a las familias de las víctimas. “El ataque terrorista, aparentemente, fue perpetrado desde otro vehículo, y hasta donde puedo decirles, la organización terrorista Hamas está detrás del ataque”, señaló en el comunicado.

“Estábamos en máxima alerta debido al inminente periodo vacacional, pero lamentablemente fuimos incapaces de impedir el ataque”,

lamentó Alon, quien se comprometió a que el Ejército seguirá atento de cara a posibles amenazas. De momento, ya ha iniciado una búsqueda por la zona donde se produjo el último tiroteo con el objetivo de localizar a sus responsables.

Un portavoz de Hamas en la Franja de Gaza, Sami Abu Zuhri, celebró el ataque y lo definió como una “respuesta natural a los crímenes de la ocupación”. Asimismo, añadió que demuestra un “fallo en la coordinación de la seguridad” entre israelíes y palestinos.

Varias reivindicaciones

Tras el suceso, hasta tres grupos se han atribuido la responsabilidad de las cuatro muertes, aunque el Gobierno israelí daría más credibilidad, a tenor de las declaraciones de su Ejército, a la primera reivindicación, la lanzada por el brazo armado de Hamas, las Brigadas Al Qassam. Su portavoz, Abu Ubaida, anticipó a Reuters que se trata del primero de una “serie de ataques”.

En un comunicado, esta facción anunció “su total responsabilidad por la heroica operación en Hebrón”, pero poco después las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas a Al Fatal (al cargo de la Autoridad Nacional Palestina), también se atribuyeron la agresión, según recoge el diario israelí Yedioth Ahronoth.

Fuentes de Al Fatah y de la Autoridad Nacional Palestina han restado credibilidad

a esta última reivindicación al considerar que su única intención es encubrir a los verdaderos responsables y poner en evidencia al presidente palestino, Mahmud Abbas.

Por último, un grupo palestino autodenominado Brigadas de Al Haq aseguró en un comunicado remitido a la agencia de noticias palestina Maan que había perpetrado el tiroteo y que los autores de éste habían logrado huir con éxito. Según la nota, el ataque llega como respuesta a la decisión de la Organización para la Liberación Palestina de regresar a las conversaciones directas con el Ejecutivo de Israel. Dichos contactos se retomarán este jueves en Washington.

Condena internacional

La Casa Blanca ha condenado la muerte de los cuatro colonos israelíes en Cisjordania e instó a todas las partes implicadas en el conflicto de Oriente Próximo a que no pierdan de vista sus esfuerzos por la paz.

“Es crucial que las partes perseveren, sigan avanzando incluso en tiempos difíciles y continúen trabajando para alcanzar una paz justa y duradera en la región que proporcione seguridad para todos”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.

Por su parte, el Coordinador Especial de Naciones Unidas para el proceso de paz de Oriente Próximo, Robert Serry, ha condenado y ha expresado su consternación por la muerte de los cuatro colonos.

“Condenamos este acto asesino y pedimos que los responsables sean llevados ante la justicia”, ha manifestado en un comunicado publicado en el Centro de Noticias de la ONU. Serry insta a ambas partes a “no permitir a los enemigos de la paz que afecte a las negociaciones”, al tiempo que “a progresar con convicción y valor en nombre de los dos pueblos hacia un acuerdo final”.