Ocho comunidades lucharán contra el fraude en vinos de calidad

Se trata de un proyecto de investigación que pretende convertirse en una herramienta para administraciones, laboratorio y sector vitivinícola en la lucha contra el fraude.

La Rioja, Aragón, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Galicia, junto al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desarrollarán la investigación, que adquiere la máxima actualidad por la creciente picaresca en el uso de virutas de roble en la elaboración de vinos de calidad, explica la investigadora.

Los investigadores pretenden unificar criterios en los resultados de estudios previos realizados en algunas de estas regiones y conseguir hallar un método que permita discernir entre un vino envejecido en barrica de roble de otro elaborado con trozos de madera de roble.

El proyecto, titulado “Discriminación analítica y organoléptica de los vinos criados en barrica de los tratados con madera”, estará coordinado por Ernesto Franco, investigador del Centro de Tecnología Agroalimentaria de Aragón, Ernesto Franco.

Juana Hernández, investigadora del Centro de Investigación y Desarrollo Agrario de La Rioja, sostiene la importancia de esta investigación, cuyas líneas de trabajo se han presentado en una reciente reunión en Logroño para su presentación a la próxima convocatoria del Instituto Nacional de Investigación Agraria.

La Denominación de Origen Calificada (DOC) 'Rioja es la primera de España que ya ha prohibido esta práctica en sus vinos amparados, después de que la UE haya autorizado esta práctica, cuya prohibición compete a las Administraciones competentes regular.

Para realizar este estudio, los investigadores trabajarán con vinos criados, blancos fermentados en barrica y vinos con adición de trozos de madera de roble procedentes distintas variedades de las regiones participantes en el proyecto.

Todos los análisis de las muestras de las comunidades participantes en el proyecto se centralizarán en el Laboratorio de Aromas de la Universidad de Zaragoza.

Todos los investigadores participantes en este proyecto, que se prevé que tenga una duración de tres años, han realizado estudios previos sobre este asunto, pero nunca se han cruzado los datos ni se ha realizado un proyecto de tanto alcance que permita hallar una técnica o sistema para diferenciar entre uno y otro vino.

La diferencia de coste en la elaboración de uno y otro vino es considerable porque no es lo mismo envejecer un vino en una barrica de roble que hacerlo con trozos de madera.

Según la investigadora, la madera que se emplea en la barrica y trozos de roble es similar, pero los compuestos que ceden al vino dependen de “muchos factores” y ahí puede estar la diferencia para discernir la procedencia de uno u otro vino ante dudas que puedan suscitar una competencia desleal.