Pozos ilegales también en La Rioja: su situación y sus riesgos

La desgraciada muerte del pequeño Julen tras caer por un pozo de más de cien metros en una finca privada la localidad malagueña de Totalán ha puesto encima de la mesa la multitud de pozos ilegales diseminados por todo el territorio español... y también en La Rioja. Lo cierto es que en nuestra comunidad no presenta la ingente cantidad que encontramos en el sur del país, pero también existen numerosos pozos sin control.

Estos pozos, para la Confederación Hidrográfica del Ebro, no son “un gran problema”, sobre todo si los comparamos con los construidos en otras cuencas como las del Guadalquivir o el Guadiana. Además, la mayoría son poco profundos y suelen estar tapados, por lo que no presentan peligro como el que supuso una trampa mortal para Julen.

La situación en La Rioja, por tanto, no es comparable con la de Málaga, pero sí que encontramos en prácticamente cualquier municipio pozos perforados de forma ilegal para regadío o para abastecer a una vivienda que no está levantada sobre suelo urbano y, por tanto, no puede pedir autorización para realizar esa obra. Se trata, con frecuencia, de pozos para viviendas de recreo construidas en suelo rústico.

La CHE detalla que el agua subterránea comenzó a ser considerada de dominio público a partir de la Ley de Aguas de 1985, lo que supuso tener que pedir autorización y concesión para construir un pozo. El problema surge cuando la Administración no controla si todos los pozos cumplen esta normativa.

Ecologistas en Acción calcula que en España hay más de un millón de pozos ilegales, pero las cifras oficiales no se acercan a esta estimación. El SEPRONA recibió entre 2013 y 2017 1.146 denuncias por pozos ilegales detectados y la CHE registró en 2017 en toda la cuenca del Ebro (82.000 km2 en nueve comunidades) tan sólo 15 sanciones, lo que, para Julio Verdú, de Ecologistas en Acción, demuestra que no existe el suficiente control.

“Falta de control urbanístico”

“El uso de aguas subterráneas por parte de los pozos está bastante desmadrado, lo que está ligado a una falta de control urbanístico”, explica Verdú. Incluso los pozos legales también abusan de la concesión y extraen, en numerosas ocasiones, más agua de la permitida.

Estos pozos no suponen un peligro directo para las personas, pero sí para nuestros ríos: “se sobreexplotan los acuíferos, disminuye el caudal de los ríos, aumenta la contaminación e incluso pueden provocar problemas sanitarios”, detalla Verdú.

Cómo afectará el cambio climático a La Rioja

Un problema que irá a más con el cambio climático. Y es que España es el país más árido de Europa y el 75% del territorio es susceptible de sufrir desertificación. Con el cambio climático, descenderán las precipitaciones y necesitaremos aprovechar las aguas subterráneas... aunque puede que sea demasiado tarde.