Puertas abiertas en el Fundación
La mala noticia parece que con el paso de los días se confirma. Los problemas económicos del Fundación parecen abocar al equipo sino a su desaparición, si al menos a la pérdida de gran parte de sus jugadores y, por tanto, de sus señas de identidad. Y es que la falta de seriedad (y sobre todo de pago) de Delfín Cañas, el empresario riojano que asumió durante el verano el montante de las nóminas de los jugadores, ha provocado la indignación en el presidente del club, Antonio Hidalgo, así como en el cuerpo técnico y plantilla.
Tanto que para muchos de los jugadores del club el de este domingo podría ser su último partido. Dependerá de ellos ya que el club concederá la baja a todos aquellos jugadores que lo soliciten una vez terminado el choque ante el River Ebro. Ese podría ser el punto y final para un proyecto que nació con la intención de convertirse en un referente del fútbol logroñés y que, año tras año, se ha tropezado en su intento de ascender a Segunda división B.
De la mano de Emilio Remírez, el conjunto capitalino, ha completado una primera vuelta casi perfecta en la que sólo ha encajado dos derrotas (Haro y Anguiano) y después de 19 jornadas ostenta un colchón de 8 puntos sobre el quinto clasificado. El presidente del club, en un intento de evitar la alteración de la competición en Tercera, ha abierto también las puertas a aquellos jugadores de la Regional Preferente, que quieran sumarse al proyecto
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