Raikkonen abre la puerta a Alonso
Estas declaraciones del finés, en una entrevista al 'Corriere della Sera', no hacen sino avivar aún más el fuego: no hay ya quien no haga apuestas sobre si será en 2010 o en 2011 cuando Fernando Alonso se haga la primera foto vistiendo de rojo.
Kimi Raikkonen, siempre opaco para sus seguidores, los aficionados, y la prensa en general, no es hombre de muchas palabras, poco amigo de expresar sus sentimientos, y siempre bajo una careta de intrascendencia. Sin embargo, sus declaraciones no dejan lugar a la duda: “Ferrari será mi último equipo, lo que no significa que vaya a dejarlo definitivamente en el año 2010. Veremos si en dos años sigo disfrutando de lo que hago o quiero hacer otras cosas”.
Dicho lo cual, el piloto nórdico sigue a lo suyo, y no parece demasiado inquieto por saber qué fue lo que le llevó a completar una temporada tan desastrosa en 2008. A falta de cuatro carreras para el final del campeonato Kimi ya no tenía casi opciones de luchar por el título que tanto le había costado ganar el año anterior. Todo parece dar igual. “No busco venganza del año 2008”, ya que “siempre aprendes de los errores pero no podemos cambiar las cosas. Estoy feliz de hablar de lo que podemos hacer este año y sólo trataré de dar lo mejor”, dice sin una sola mueca.
Todavía es pronto para conocer lo que el nuevo F-60 puede dar de si, pero según Raikkonen “las sensaciones con el nuevo monoplaza han sido buenas. El test de Bahrein fue un buen primer paso porque todo funcionó. La verdad es que no he encontrado muchas diferencias con el antiguo coche”, confirma imperturbable.
La entrevista no debió ser fácil para el periodista italiano. Preguntado por los candidatos al título esta temporada se descuelga con esta contestación: “No tengo ni idea de cómo están los demás. Hasta el momento la diferencia de tiempos ha sido pequeña, pero no estoy interesado ni preocupado por los demás. Vamos a pensar en nosotros mismos”.
Nuestro compañero italiano intentó, a la desesperada, hablar algo de su vida privada, pero siguió pinchando en hueso con 'Iceman': “Es mi vida privada y no creo que tenga que hablar de eso”, sentenció en referencia a su gusto por el alcohol.
De otro lado, parece que Ferrari está perfeccionando un nuevo sistema para sustituir la tradicional 'piruleta' por un nuevo semáforo en las maniobras en el pit lane. Para ello los ingenieros han mejorado el concepto para que, mediante un sistema electrónico, el coche no pueda salir de boxes hasta que no se haya sacado la manguera del depósito y evitar un incidente como el que le costó la victoria a Felipe Massa en el Gran Premio de Singapur.
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