Raquel Pérez, primera presidenta de la DOC Rioja en cien años: “Ha habido muchas mujeres antes en este mundo pero no se les ha visibilizado”
Un siglo completo y diez presidencias masculinas han tenido que transcurrir para que una mujer tome el mando del Consejo Regulador de la DOC Rioja y la Organización Interprofesional del Vino de Rioja. Es Raquel Pérez Cuevas, una mujer acostumbrada a romper techos y caminar mirando adelante sin dejar a nadie atrás. Nacida en Quel y crecida entre viñedos y bodegas, la nueva presidenta del Consejo sabe bien que el hecho de ser mujer tiene un peso e implica una responsabilidad. Pero lejos de asustarle, eso también le da impulso. Se define como una gran amante de la diversidad y el diálogo y cree que esos dos valores ayudarán a mantener la grandeza de Rioja en este momento de dificultad.
¿Qué le ha animado a dar este paso y cómo se ha fraguado su candidatura para presidir el Consejo Regulador?
No es ninguna casualidad. Yo nací en un pueblo con más de 250 pequeñas bodegas familiares escondidas en una columna. He nacido entre uvas y mi niñez y la de mis hermanos está vinculada a este mundo. Eso crea vínculos, hace que no concibas la vida sin vino. Estudié Viticultura y Enología porque quería tener esa base pero si algo me marcó fue la graduación con la Oficina Internacional de la Viña y el Vino, un máster en el que vas visitando casi 30 países en un año y medio. Visité países productores y consumidores, bodegas, consejos reguladores, conociendo mercados. Eso me dio una visión muy amplia.
Así entré a trabajar en la empresa familiar (Bodegas Ontañón) con una vocación siempre dirigida a la exportación, a llevar nuestros vinos al mundo sintiendo el orgullo de Rioja. Porque ese valor de ser reconocidos en todo el mundo es grandioso. Hice también varios másteres de dirección de empresas y llegué a puestos de responsabilidad en Grupo Rioja y esta es la cuarta legislatura en la que formo parte en la mesa sectorial de la Interprofesional y el Consejo. Ha sido un camino natural.
Y desde el punto de vista personal, siempre he creído mucho en el diálogo y la unión y creo que Rioja lo necesita ahora más que nunca. Todos sumamos y aportamos y por eso me fui reuniendo al presentar mi candidatura con las diferentes asociaciones y organizaciones. Me gustaría escucharlas a todas, también a las que están fuera del Consejo y a diferentes operadores de la región, desde la gastronomía al turismo, todo lo que genera valor en torno al vino. La Denominación no es que me necesite a mí, nos necesita a todos. Nació hace cien años en tiempo de crisis y siempre hemos sabido salir con más ganas.
¿En qué estado toma el mando del Consejo Regulador; en qué momento se encuentra la Denominación?
Llevamos unos años muy convulsos por situaciones que creo y deseo que sean coyunturales. Empezamos con la helada de 2017, luego la pandemia, la guerra de Ucrania, inflación, escasez de materia auxiliar, aranceles (EEUU es nuestro tercer mercado de exportación en cuanto a volumen, pero el segundo en valor), el Brexit (Reino Unido es nuestro primer mercado de exportación). A eso se suma el cambio de hábitos y el descenso del consumo a nivel mundial.
A veces somos muy pesimistas, pero hay un trabajo de fuerza, de anticipación muy grande. Así se hizo el Plan de Recuperación de Equilibrio con más de 20 medidas, una almazuela de medidas para que sumen. Hemos conseguido reducir las existencias de Rioja en 100 millones de litros y hay que tener en cuenta que a veces nuestras fortalezas, como el dominio que tenemos en exportación, hace que cuando la situación mundial es convulsa, nos afecte. Aun así, el año pasado las ventas de Rioja crecieron casi un 1% y de ello, casi un 4% en el caso de la exportación. Eso demuestra que el trabajo que está haciendo el sector es muy fuerte.
Si en cien años de Rioja nunca ha habido una mujer al frente, es que sí había un techo
Yendo a medidas más concretas, ¿cree que la vendimia en verde es el camino?
Durante estos dos años ha sido un apoyo importante. Creo en Rioja como un gran valor y con este centenario le estamos dando todavía más. Te das cuenta del legado que tenemos entre manos y el respeto que debemos tenerle. Por eso creo que todas las medidas que se puedan impulsar antes de llegar a medidas más drásticas son importantes. Ahí estaba también la solicitud de fondos europeos que si no, se hubieran perdido. Gracias al conjunto de medidas que hemos implementado, se ha conseguido rebajar cien millones de litros de stock, rebajando el ratio de existencias de 3,80 a 3,40. Teniendo en cuenta que el ratio de equilibrio se estima en torno a 3,10, el camino está iniciado.
Tenemos que tener que Rioja y nuestras bodegas y viñedos son patrimonio y el viticultor está totalmente amparado por la marca Rioja. Hay bodegas que tienen sus propias marcas, pero para el viticultor, su valor, lo que hace que sus viñas valgan más que las de otras regiones limítrofes es la marca Rioja. Y por eso la tenemos que defender a muerte, tomando las medidas que sean necesarias pero siempre desde el respeto y la defensa del patrimonio.
Y apuntando ahora a algo más personal, ¿qué siente al ser la primera mujer en cien años en tomar el mando?
Ha habido muchas mujeres. El mundo del vino es mayoritariamente rural y la mujer siempre ha estado ahí, aunque no haya sido tan visible como el hombre. Era un trabajo en equipo, donde el titular era masculino, pero el trabajo y el aporte de valor tanto intelectual como muchas veces físico en tiempos de crisis o guerras, era femenino. Las mujeres han estado siempre dando el callo y quiero ponerlas en valor. A día de hoy cada vez hay más mujeres en diferentes campos del sector; en viticultura, enología, sumillería, comercialización... Cada vez nos hemos hecho más visibles y por nuestros rasgos aportamos matices diferentes. El mundo del vino no se queda en lo industrial, está muy ligado a la naturaleza, a lo sensorial, a lo aromático... Y ahí también tenemos mucho que decir.
Ser la imagen de Rioja, la primera mujer cuando Rioja hace cien años, para mí es un orgullo grandísimo y una responsabilidad todavía mayor. En estos cuatro años daré lo máximo y lo intentaré hacer lo mejor que pueda siempre con el orgullo de lo femenino en unión total con lo masculino. Los dos géneros suman pero era necesario dar visibilidad a lo femenino. También si el hecho de liderar este barco puede dar ánimo o confianza para que haya más mujeres al frente, bienvenido sea.
Como ha mencionado, ha habido grandes mujeres en la historia de Rioja. ¿Cree que se les ha tratado justamente y han ocupado el lugar que merecen?
No sé si me atrevería a decir que han sido tratadas injustamente, pero sí creo que no han sido visibilizadas, y eso es una injusticia, aunque entendamos los tiempos. Ahora creo que cada vez la mujer es más visible, cada vez tiene más cosas que decir y más oídos que quieren escuchar. Y si todas conseguimos poner en valor a las mujeres que nos precedieron y mostrar que son parte fundamental de lo que hoy es Rioja, habremos avanzado. Además, hoy hay grandísimas mujeres en este barco.
Hablaba de esos matices que se notan por el hecho de ser mujer. ¿En qué cree que se traducirá eso durante su presidencia?
En momentos difíciles, la unión es importante. Creo mucho en la suma de todos, en dejar atrás los egos y visualizar que Rioja está por encima de nosotros. Hay una frase que me gusta mucho: Rioja estaba antes de que llegáramos y nos sobrevivirá a todos. Eso te baja al mundo de lo humano. Tener a Rioja y el deseo de hacerla más fuerte por encima de los intereses personales está en mi ADN. El trabajo duro y la constancia han sido todo en mi trayectoria profesional y es lo que quiero demostrar en estos cuatro años.
No sé si ha oído hablar del término 'acantilado de cristal', la teoría que dice que a las mujeres se nos permite dar pasos adelante cuando hay una situación de crisis o dificultad. Ejemplos de ello pueden ser Kamala Harris o Inés Arrimadas. ¿Se siente ahí?
No conocía ese término pero, en mi opinión personal es que en otra situación también estaría donde estoy ahora. Tengo esa confianza. Es verdad que el reto es más difícil ahora y los retos me parecen más interesantes.
Y techos de cristal, ¿siente que ha roto alguno?
No he sentido discriminación, pero techos sí he ido rompiendo, no sé si tal vez porque yo misma no los veía. Mis compañeros me han tratado siempre bien, pero cierto es que, si en cien años de Rioja nunca ha habido una mujer al frente, es que sí había un techo. Pero los techos están para romperse y seguir construyendo.
Soy una grandísima amante de la diversidad, en todo, tanto en Rioja como Denominación con sus múltiples variedades, paisajes, regiones, formas de entender el vino o modelos, como en los profesionales por áreas, géneros, personalidades. Cada cual, aporta.
¿Qué considera que es lo más urgente para la Denominación en este momento?
Hay un tema fundamental que es la recuperación del equilibrio, generar rentabilidad para todos. Ahora es un momento delicado tanto para viticultores como para bodegas pero cuanto más nos acerquemos a una situación de equilibrio entre oferta y demanda, mejor irá para todos. Hay más campos que quise dejar claros en mi discurso de toma de posesión porque quiero ser una presidenta predecible y no dar bandazos. Está por ejemplo el relevo generacional o hacer que el Consejo no sea sólo un órgano de control, protección de origen y promoción y se acerque más a los escritos y a la sociedad. También hay un reto importante en sostenibilidad, donde creo que somos pioneros. También la comercialización, dinamización de las ventas para acercarnos al consumidor.
Y es importantísimo también que trascienda. Rioja ha sido la primera denominación de origen de España hace cien años, ha sido la primera Calificada en 1991, hemos sido pioneros en implantar las menciones de Crianza, Reserva y Gran Reserva, pioneros en legislar entendiendo al sector y reglamentar los vinos de pueblo, los de zona y el viñedo singular. Tenemos también un sistema de IA que predice con más de 3.000 parámetros la producción de nuestro campo; eso es un boom y todas las DO a nivel nacional e internacional nos piden que le expliquemos. Somos pioneros también en sistemas de generación de datos, en cata sensorial. Somos pioneros y referentes. Rioja tiene a veces una imagen muy inmobilista y es importante que se conozca ese inconformismo constante y ese liderazgo ganado a pulso.
Rioja estaba antes de que llegáramos y nos sobrevivirá cuando ya no estemos
Cuando he salido fuera he visto el valor de que Rioja será reconocida por todo el mundo y eso no lo podemos dejar perder. Ganar esa reputación y ese reconocimiento cuesto muchos años, pero perderlo es fácil porque hay muchas denominaciones deseando ocupar huecos de referencia como el que ocupa Rioja. Trabajar eso y que nunca se pierda es fundamental.
Ha hecho una referencia al cambio de modelo de consumo. ¿Cómo cree que se puede acercar los vinos de Rioja al público más joven?
Rioja ha tomado medidas. El blanco por ejemplo no es nuevo aquí. Además, desde 2007 empezamos a abrir nuevas variedades más allá de las tres tradicionales y pongo mucho en valor el trabajo que se está haciendo con el tempranillo blanco y la maturana blanca. En los últimos 20 años, Rioja ha crecido menos de 3.500 hectáreas aunque se diga que ha crecido mucho. Y de ellas, 2.000 son de blanco. Es evidente que Rioja no solo se adapta, sino que se anticipa a las tendencias, sabe escuchar, y eso ha hecho que el blanco haya pasado a ser más del 10 por ciento de nuestra comercialización y no sólo en blancos jóvenes sino en blancos de guarda con vinos cada vez más complejos.
Venimos también de aprobar recientemente que se pueda reducir la graduación alcohólica porque hay una tendencia a consumir vinos de menor graduación. Hemos planteado ese sistema siempre dentro de la calidad, queremos ser los mejores en cada sector. Hemos llegado al 9% de alcohol en blancos y 10% en tintos en vinos jóvenes. Queremos experimentar siempre desde la calidad y así dinamizar las ventas.
Hemos dado cabida cada vez a más diversidad porque unidad no es lo mismo que uniformidad, hay cabida para que cada uno busque sus singularidades. Se ha hecho un gran esfuerzo en transmitir esa diversidad porque es impresionante lo que se hace en Rioja.
Por último, en pleno centenario, ¿cómo ve el horizonte para los próximos 100 años de Rioja? Y mirando más en corto, ¿cómo ve el futuro más próximo para los próximos 10 años?
Me gustaría que Rioja siga teniendo y aumente el reconocimiento y prestigio que ya tiene, también la calidad de sus vinos y su tipicidad. Que sigamos siendo pioneros y mantengamos el espíritu de liderazgo y nos mantengamos alerta ante las demandas del mercado y que sigamos teniendo este importante orgullo de región sin olvidar que Rioja estuvo antes que nosotros y estará también después.
Y para esta legislatura, aunque no sean diez años, me gustaría que entre todos consigamos que esta región esté un poco mejor de lo que la hemos recibido todos los que formamos parte de la Interprofesional. Ese será el gran reto.
0