Renfe denuncia ante los tribunales la huelga de CC.OO. y UGT
Renfe ha denunciado ante los tribunales la jornada de huelga desarrollada hoy en la compañía por los sindicatos CC.OO. y CGT, por considerar que el paro es ilegal, informó este viernes la operadora, que ya denunció la huelga que estas dos formaciones secundaron el pasado 28 de mayo.
La compañía atribuye la ilegalidad del paro al hecho de que no puede renegociar con unos sindicatos un acuerdo alcanzado y firmado con el resto del comité de empresa, organismo de representación legal de los tribunales.
La compañía rubricó el pasado mes de marzo con todos los sindicatos del comité de empresa, menos los dos convocantes, el nuevo acuerdo de desarrollo profesional de la empresa, que entra en vigor el próximo día 1, y que constituye el objetivo de la protesta de CC.OO. y CGT.
En este sentido, Renfe asegura que su consideración se ve respaldada por la Audiencia Nacional que ha desestimado en una sentencia la demanda interpuesta por estos dos sindicatos para solicitar la nulidad de este acuerdo.
La sentencia indica que es el comité de empresa quien tiene la “legitimidad para negociar” y que “la naturaleza jurídica de lo pactado es de convenio colectivo”.
Asimismo, la Audiencia Nacional entiende que “no existe ilegalidad en la consecución y firma del acuerdo”, que “sigue el procedimiento establecido y se firman por las partes legitimadas para ello”.
FIN DE LAS HORAS EXTRAS
Renfe defiende que el acuerdo tiene como objetivo “racionalizar y mejorar los actuales sistemas de productividad, imprescindibles para garantizar el futuro sostenible de la empresa sobre todo en la actual coyuntura de crisis”.
En virtud de este acuerdo, la compañía ferroviaria eliminará las horas extraordinarias, que suponen un coste anual de unos 16,9 millones de euros, y vinculará a la productividad entre un 15% y un 20% del salario total que cobran sus 13.000 trabajadores, incluidos los maquinistas.
Por su parte, CC.OO y CGT consideran que el acuerdo de desarrollo profesional supone cambios laborales y desregulaciones de “calado”, como una distribución irregular de la jornada, más funcionalidad y menos promoción profesional.
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