Salgado dice que los Presupuestos sientan las bases para la recuperación económica

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Slagado, adelantó que el Gobierno ha elaborado los Presupuestos “adecuados” para el actual momento económico, ya que se centran en combatir los efectos de la crisis sobre empresas y ciudadanos y sientan las bases de la recuperación económica.

En rueda de prensa en el Congreso tras presentar los Presupuestos en la Cámara Baja, Salgado aseguró también que son “austeros” y que contemplan un esfuerzo en contención del gasto “sin precedentes”, aunque mantienen y refuerzan la protección social.

Los Presupuestos se enmarcan en un contexto de crisis económica y se orientan a la estrategia de salida de la crisis, la reactivación y la recuperación del equilibrio presupuestario. Por eso, según el Gobierno, se trata de unos presupuestos austeros, comprometidos con el cambio del modelo productivo y que priorizan el gasto en los sectores que más pueden contribuir a este cambio, como las infraestructuras, la I+D o la Educación.

Asimismo, el Ejecutivo resalta que se trata de unos Presupuestos con un marcado carácter solidario, que garantizan la protección social a los sectores más débiles reforzando en gasto en desempleo, pensiones y dependencia. De hecho, el límite de gasto se situará en 185.249 millones, mientras que los ingresos serán de 121.627 millones.

Los ingresos registrarán un incremento del 21,2% en comparación con la previsión de liquidación del año 2009, y crecerán, principalmente, por el comportamiento menos negativo de la economía, la revisión de algunas de las medidas adoptadas en años anteriores para hacer frente a la crisis y la adopción de nuevas medidas impositivas.

De hecho, el ajuste fiscal que propone el Gobierno en los Presupuestos para 2010 supondrá unos ingresos de casi 11.000 millones a través de las subidas impositivas, de los que 6.500 tendrán efecto en caja durante el 2010. El resto se trasladará a las administraciones territoriales (unos 2.800 millones de euros), que podrán así contar con más ingresos para reducir su déficit, y el resto se recaudará en 2011.

En concreto, la recaudación por IRPF alcanzará en 2010 los 70.446 millones de euros, un 7,2% más, principalmente por la supresión de la deducción de 400 euros, el aumento de la tributación de las rentas del ahorro y el efecto de la cuota diferencial del anticipo 2009 de parte de la deducción por inversión de vivienda habitual.

Los ingresos del Impuesto de Sociedades, por su parte, disminuirán un 9,5%, descenso menor que el de 2009, debido a la rebaja de cinco puntos para pymes que mantengan o creen empleo y a los menores beneficios de 2009. En el IVA, la recaudación crecerá un 26,1% por la desaparición del régimen de devolución mensual introducido en 2009 y el aumento de los tipos de gravamen previsto para el segundo semestre de 2010.

En el capítulo de gastos, los Presupuestos suponen un esfuerzo de austeridad “sin precedentes”, con recortes en las partidas no prioritarias. En concreto, la financiación de las administraciones territoriales caerá un 10,1%, mientras que el Gobierno destinará 49.605 millones a otros gastos obligatorios, como los intereses de la deuda, lo que supone un incremento del 15,4%. Otros gastos ministeriales crecerán un 12,7% y las aportaciones al SPEE, un 12,8%.

EL GASTO PARA LOS MINISTERIOS CAE UN 5,4%

El gasto para los ministerios caerá un 5,4%, lo que, según Salgado, supone una reducción “importante” que pone de manifiesto el esfuerzo de austeridad que hará el Gobierno el próximo año. Por su parte, los gastos de personal crecerán un 2,7%, mientras que los gastos corrientes en bienes y servicios suben un 1,3%, los gastos financieros suben un 33,3% por el efecto de la Presidencia europea y las transferencias corrientes caen un 7,3%.

Las operaciones corrientes, por su parte, bajan un 1%, mientras que las operaciones de capital caen un 22,5%. Con todo, el presupuesto no financiero disminuye un 3,9%, mientras que las operaciones financieras caen un 24,3%, lo que hace que el total de presupuesto de gastos caiga un 9,2%, hasta los 236.404 millones.

EL 51,6% A GASTO SOCIAL

Del total, el 51,6% (180.848 millones) se destinará a gasto social, el 21% irá a transferencias a otras administraciones, el 6,6% al pago de los intereses de la deuda, el 6,3% a actuaciones productivas, el 6,2% a los servicios públicos básicos, un 4,9% a otras actuaciones económicas y el 3,4% al resto de actuaciones.

En cuanto a las prioridades de gasto, Salgado apuntó a la Educación, que sube un 3,4%, las infaestructuras, que caen en 2,4%, pero que se serán compensadas por entes que no entran en Presupuestos; la I+D, que cae un 3,1%; el gasto social, que crece un 3,8% y la financiación de los servicios públicos, que crece un 3,7% sobre todo en el Ministerio de Interior y de Justicia. De cada dos euros de gasto consolidado, uno se destinará a gasto social.

Sobre el reparto de las inversiones por territorios, Salgado se limitó a decir que el Presupuesto cumple con las disposiciones adicionales de los estatutos de todas las comunidades, como el de Cataluña, Aragón, Andalucía o Islas Baleares.

SE CONGELAN LOS SUELDOS DE LOS ALTOS CARGOS

Además, en los Presupuesto congelan, por segundo año consecutivo, las retribuciones de los altos cargos y de otras instituciones, se reduce la oferta de empleo público y se dedica una especial atención a las políticas activas de empleo, con una dotación de 7.782,52 millones de euros, que incluye también la ampliación de la prestación por desempleo de 420 euros.

La ley de Dependencia, por su parte, incrementa su dotación en un 35,9% (hasta 1.598 millones), mientras que las pensiones contarán con 108.282,71 millones de euros, un 2,1% más, que servirá para financiar un incremento general del 1% y de las mínimas entre 2% y el 5%, con una media del 4%.

Tras desglosar los datos y preguntada por dónde está la austeridad que pregona el Gobierno en el Presupuesto, Salgado explicó que el presupuesto no financiero es el que contempla los mayores recortes en partidas como las transferencias y los gatos corrientes.

MISMAS PREVISIONES

Salgado reiteró una vez más que los Presupuestos se han hecho sobre la base de las previsiones de junio, que apuntan a una caída del 3,6% del PIB en 2009 y del 0,3% en 2010, mientras que contemplan una previsión de deuda de 53,4 puntos sobre el PIB en 2009 y de 62,5 en 2010, aún inferior a la de otros países de la UE. Sin embargo, confió en que éste sea el máximo de la deuda y en poder reducirla en el futuro.

En cambio, las previsiones de déficit sí que han mejorado gracias a los cambios fiscales, que permitirán que el déficit público se sitúe en el 9,5% en 2009 (igual que lo estimado anteriormente), en el 8,1% en 2010 (tres décimas menos), en el 5,2% en 2011 y el 3% en 2012, cumpliendo así con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

En este sentido, Salgado recordó que la intensificación de la lucha contra el fraude y la retirada pregresiva de estímulos, tal y como acoseja el G-20, contribuirán a reducir el déficit, aunque la supresión de algunos que ya no resultaban necesarios (como la deducción de 400 euros o la partida para el Fondo de Adquisición de Activos Financieros), ya lo están permitiendo este año.

Finalmente, preguntada por la fecha en la que asumió las riendas del Ministerio de Economía, Salgado recordó que entonces fue cuando España atravesó el momento “más duro” de la recesión, y que ahora sigue habiendo dificultades, aunque consideró “apasionante” afrontar un reto cómo este, y aseguró que lo hace con mucho ánimo y con “absoluta determinación” para hacer que las cosas mejoren.