Seis bombas sobre Iraq

Al menos 95 personas han perdido la vida y otras 565 han resultado heridas tras el último atentado en Bagdag por la explosión de seis bombas y de varios ataques con mortero dirigidos contra importantes enclaves del centro de la ciudad, y sucedidos entre cortos espacios de tiempo el miércoles. La policía iraquí ha advertido que la violencia podría aumentar en las próximas horas.

Hasta el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría de los ataques. Aun así, el portavoz de operaciones del Ejército iraquí en Bagdad, el general Qassim Atta, ha acusado a la Alianza Baazista [el partido del ex presidente Sadam Husein] de ejecutar estas operaciones terroristas, en declaraciones recogidas por Al Yazira.

El primer ataque tuvo lugar cerca del Ministerio de Exteriores, justo en el exterior de la fortificada Zona Verde. Su gran potencia provocó la muerte de decenas de personas y rompió algunas de las ventanas del Parlamento iraquí, que se encuentra en el interior de esta zona de seguridad donde están la mayoría de edificios gubernamentales y Embajadas extranjeras.

Casi a la vez, otro camión bomba sacudió el distrito de Waziriya, cerca del Ministerio de Finanzas, matando a al menos 28 personas, según declaraciones de la policía. Esta explosión provocó importantes daños materiales, entre otros, parte de un tramo elevado de una carretera se ha venido abajo.

Otra explosión se produjo en el distrito de Karrada, en el centro de la ciudad. Además, según la Policía, el edificio de la gobernación central de Bagdad fue objeto de un ataque de mortero, así como el distrito de Salhiya, donde se encuentran bases del Ejército y oficinas de televisión. En el distrito sureño de Bayaa, una explosión se cobró la vida de dos personas y dejó heridas a otras cinco.

Esta ola de violencia tiene lugar después de que las autoridades de Bagdag anunciasen este mes su intención de derribar la mayoría de los muros de hormigón instalados para evitar los atentados en un plazo de 40 días. Los sucesos podrían minar la confianza de la población en el primer ministro, Nuri al Maliki, antes de las elecciones, por lo que el mandatario ha pedido que se revisen los planes de seguridad y ha asegurado que los atentados tenían la intención de “aumentar las dudas sobre nuestras fuerzas armadas, que han probado ser muy capaces de enfrentarse a los terroristas”.

El embajador estadounidense en el país, Chris Hill, y el principal comandante norteamericano en Irak, el general Ray Odierno, han emitido un comunicado conjunto condenando los atentados. “Las horribles heridas y pérdidas de vidas de las que Irak ha sido testigo hoy son ataques terroristas que no sirven para ningún propósito legítimo”, indicaron. Asimismo, afirmaron que estos atentados “no detendrán los continuos esfuerzos de los iraquíes por construir una sociedad pacífica y próspera y por unirse a la comunidad internacional, ni debilitarán nuestra resolución por ayudarles en sus esfuerzos”.

Por su parte, la presidencia de turno de la UE, que este semestre ocupa Suecia, también ha condenado los ataques . En un comunicado en nombre de los Veintisiete, la presidencia sueca expresó sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas y deseó una pronta recuperación de los heridos.

La Comisión Europea ha expresado también su condena por los atentados. “La Comisión quiere expresar sus más sinceras condolencias a las familias y amigos de las víctimas de estos actos brutales, y ofrece su apoyo y solidaridad al Gobierno y pueblo iraquí en estos difíciles momentos”, indicó el Ejecutivo comunitario.