Sobrecarga de hierro y mortalidad precoz
Cada vez existen más evidencias del peligro que representa la sobrecarga de hierro tanto para la calidad de vida del paciente con enfermedades hematológicas como en el riesgo de mortalidad precoz. Por ello, cerca de medio centenar de hematólogos se dan cita en Jerez de la Frontera para la elaboración del “I Monográfico en Enfermedades hematológicas con sobrecarga de Hierro asociada”, una iniciativa que cuenta con la colaboración de Novartis.
Según explica el coordinador de la reunión, el Ángel León Lara, jefe de hematología del Hospital de Jerez de la Frontera, el objetivo es abordar la implicación de la sobrecarga de hierro en tres enfermedades hematológicas para cuyo tratamiento se requiere transfusiones de sangre constantes: la anemia crónica, los síndromes mielodisplásicos y los trasplantes de médula ósea (también conocidos como trasplantes hematopoyéticos). “El hierro es básico para la vida, sin embargo cuando se acumula de manera fuera de lo normal, puede ser dañino”, añade.
Por su parte, Albert Altes, jefe de hematología del Hospital de Manresa, ha señalado que “comparando pacientes con la misma patología, hemos evidenciado que aquellos que tienen sobrecarga de hierro fallecen antes que los que tienen niveles normales”. La sobrecarga se hierro se produce –según explica este experto- porque con cada transfusión el organismo recibe hierro, una sustancia imprescindible “que se convierte en tóxica para el organismo cuando su concentración es elevada”. Concretamente, por cada bolsa que se trasfunde, el paciente recibe 0,25 gramos de hierro, añade.
“A partir de las 10-15 transfusiones ya se puede observar un exceso de hierro en la sangre, dependiendo de la edad, pero que de no tratarse adecuadamente puede provocar complicaciones asociadas a la insuficiencia funcional de algunos órganos”, indica el doctor Léon Lara. Cuando el hierro no se elimina del organismo, se acumula en diferentes tejidos de la piel, del hígado, del corazón, del páncreas, las gónadas y otras glándulas endocrinas pudiendo dar lugar a enfermedades como la cirrosis o la diabetes y propensión a infecciones recurrentes.
EXCESO DE HIERRO
En la actualidad, el único tratamiento farmacológico eficaz para eliminar el exceso de hierro es un quelante del hierro. En él, “un agente se une al hierro del organismo y de los tejidos y ayuda a eliminarlo a través de la orina o de las heces”, indica el doctor León Lara.
Hasta ahora, el tratamiento quelante estándar requería perfusiones cada noche que se administran mediante una aguja y una bomba de perfusiones, y que con frecuencia duran 8-12 horas durante 5-7 noches a la semana mientras el paciente siga recibiendo transfusiones de sangre o tenga un exceso de hierro en el organismo. “Sin embargo, a pesar de su eficacia, la incomodidad de su administración provoca el incumplimiento del tratamiento de muchos pacientes”, afirma el doctor Altés.
“La verdadera novedad”, continúa este experto, “radica en que ahora ya disponemos de un tratamiento quelante oral que al tomarse sólo una vez al día aporta más comodidad para los pacientes”. De este fármaco, deferasirox, el doctor León Lara señala la ventaja que ha supuesto respecto al anterior tratamiento no sólo en comodidad sino también en que “tiene menos efectos secundarios”. Según los expertos, la sencilla administración del fármaco hace que el seguimiento y cumplimiento de la terapia sean mejores y que los pacientes dispongan de una mejor calidad de vida. Además, las investigaciones realizadas han demostrado que en los pacientes en los que está indicado el tratamiento se consigue aumentar la supervivencia y mejorar su calidad de vida.
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