Tragedia en Kandahar

Uno de los autobuses de pasajeros del distrito de Maiwand ha encontrado hoy un trágico final. A su paso por esta zona de las afueras de Kandahar, al sur de Afganistán, la explosión de una bomba ha acabado con la vida de muchos de sus viajeros.

Entre los muertos se encuentran al menos 30 civiles, de los cuales 10 eran niños y siete mujeres. Otras 39 personas han quedado heridas por la explosión, según ha informado el Ministerio del Interior afgano a través de un comunicado.

El portavoz del gobierno provincial, Zalmai Ayoubi, ha declarado que la bomba que estalló en una carretera era similar a la que se cobró la vida ayer lunes de tres civiles. Ayoubi ha acusado directamente a los talibán de plantar estos artefactos por todo el país.

Por otra lado, una mujer ha muerto y otra ha resultado herida en un ataque en el distrito de Spinghar, en el este del país. Más de 1.500 civiles han muerto en actos de violencia en lo que va de año, según los últimos datos ofrecidos por Naciones Unidas, que precisó que el 68% de estas muertes se debieron a ataques insurgentes, mientras que el 23% fue resultado de acciones de las fuerzas afganas y extranjeras.