Un párroco de Fuenlabrada amenaza con denunciar al Vaticano ante su expulsión

La Iglesia acusa a este párroco de ser homosexual después de que saliera a la luz una foto suya con el torso desnudo y abrazado a un seminarista, amigo suyo en pleno peregrinaje a Fátima, hace escasos meses. El obispado de Getafe le ha obligado a someterse a un “peritaje psiquiátrico” y le ha apartado de su parroquia. “Voy a ir hasta Roma si hace falta”, advirtió a la salida de su primera misa “en rebeldía” en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, a la que acudió arropado por sus feligreses.

Pese a las declaraciones de Andrés García, el obispado ha negado haberle obligado a ir a terapia y alega que si él lo ha hecho, ha sido de forma voluntaria. El alto cargo de la Iglesia de Getafe le envió el 11 de noviembre una carta en la que como medida cautelar le “designaban a un perito psiquiatra para que procediera a un peritaje directo sobre el sacerdote”.

El cura que acudió al psiquiatra designado por el obispado afirma que fue interrogado de forma denigrante. “Me preguntó si mis padres me habían violado de niño o si les había visto tener relaciones sexuales entre ellos”, explica. El médico le prescribió, entre otras pruebas, la de detección del VIH.

El sacerdote ha sido apartado, temporalmente, de todo ejercicio del ministerio presbiteral y se le prohíbe hasta la residencia en Fuenlabrada. Por ello, el pasado 27 de junio, Andrés García presentó un recurso al obispado contra su decisión de apartarle, porque entiende que la orden es inválida. Si la diócesis no atiende a sus razones está dispuesto a llevar su caso al Vaticano. “Si Roma me dice que me vaya, yo me voy”, añadió. De momento afirma que no se va a mover de la parroquia.