Uno de cada cuatro riojanos afectados por cáncer oral no es fumador

Los expertos estiman que cada año se diagnostican una media de 60-70 tumores de cavidad oral al año por millón de habitantes, lo que supone una incidencia de 6 casos por cada cien mil habitantes y año. Este tipo de carcinoma afecta fundamentalmente a varones entre los 45 y los 65 años, con una mayor incidencia alrededor de los 60 años. Es más frecuente en varones, con una relación varón/mujer de 1’5-3’5 variable según las distintas series mundiales. Si bien, la incidencia en el sexo femenino va en aumento debido a la mayor incidencia de mujeres fumadoras. Junto con el consumo de tabaco, el abuso de alcohol ejerce un efecto potenciador del riesgo a desarrollar un cáncer de cavidad oral, aunque “es necesario prevenir en todos los pacientes, incluyendo también los no fumadores y no bebedores”, apunta doctor Carolina Benalal, cirujano dentista. De hecho, si hace años se estimaba que el factor de riesgo entre los pacientes que combinaban estos dos hábitos era en España del 83%, estudios más recientes en Estados Unidos muestran que la cifra atribuible a estos dos factores de riesgo combinados se ha reducido a más del 40%. Esta actualización permite calcular que uno de cada cuatro pacientes no es fumador, proyección que ha aplicado a los pacientes de La Rioja esta especialista.

Existen además otros factores que se han relacionado con la aparición de un cáncer de la cavidad oral “como son la pobre higiene bucal, el uso de prótesis dentales defectuosas, infecciones víricas, deficiencias alimenticias, etc.”, explica la experta. A pesar de que la cavidad oral es una zona fácilmente accesible a la exploración, el período medio de tiempo que pasa entre el comienzo de los síntomas y la consulta al médico especialista médico es de unos 5 meses. Más del 50% de los pacientes presentan lesiones avanzadas -en estadio IV- en el momento del diagnóstico, una circunstancia que disminuye drásticamente el porcentaje de supervivencia aunque se apliquen todas las medidas terapéuticas disponibles. De hecho, la supervivencia del paciente a los 5 años es menor del 40% cuando el tumor aparece ya invadiendo estructuras de la cavidad oral, hueso, musculatura o piel. De ahí la importancia de detectar las lesiones potencialmente cancerígenas lo antes posible.

Una técnica, conocida como CDx, “utiliza una muestra de tejido de la boca, que se recoge mediante una simple fricción con un pequeño cepillo y una torunda durante menos de cinco minutos y sin molestias para el paciente. Esta muestra se envía a un laboratorio de Estados Unidos de donde nos llegarán los resultados para conocer el grado de malignidad de la lesión”, apunta.

Las técnicas de implantología, en las cuales está especializada la clínica Soloimplantes, avanzan rápidamente y los especialistas se ven obligados a actualizarse a la misma velocidad y de forma continua. Es el caso de la doctora Benalal, que ofrece a sus pacientes una nueva tecnología por la cual facilita la realización de una prótesis removible de manera inmediata para que el paciente, si es candidato a ello, “pueda salir con piezas sobre sus implantes el mismo día de la realización de la cirugía”, remarca la doctora Benalal. Así, en lugar de tomar moldes al paciente, se realiza un lectura óptica de la situación en la boca, y por medio de una unidad de fabricación robotizada, se fabrica ‘in situ’ una o varias piezas provisionales perfectamente adaptadas a los implantes. “Esta tecnología reduce enormemente el tiempo del tratamiento”, sentencia la doctora Benalal.