Xavier Trías ya es alcalde de Barcelona tras 32 años de hegemonía socialista

Una de las mayores pérdidas para el PSOE en las elecciones del 22-M fue la pérdida de su bastión, la segunda gran capital española: Barcelona. Nunca había gobernado otro partido que no fuera el de los socialistas catalanes, pero el tsunami electoral de los últimos comicios barrió con Jordi Hereu, que se presentaba a una tercera reelección con las encuestas en contra y tras un proceso de primarias en los que venció a la ex conseller Montserrat Turá.

Xavier Trías aspiraba a conseguir una Alcaldía que se le resistía. Los resultados, tras la votación, han sido los siguientes: 17 votos para el candidato nacionalista (de la suma de CIU y de Unitat per Barcelona) frente a los 11 del PSC, los 8 del PP y los 5 de ICV.

El escrutinio ha sido secreto, pero del resultado se deja entrever que los nacionalistas han votado en bloque a primera hora de la mañana para investir alcalde al convergente en un acto al que han asistido autoridades civiles y militares de Cataluña, diputados del Parlament y de las Cortes junto a amigos y familiares.

Entre los asistentes hay que destacar la presencia de los expresidentes de la Generalitat Pasqual Maragall y Jordi Pujol, la esposa del segundo, Marta Ferrusola, el secretario del gobierno de la Generalitat, Germà Gordó, y el delegado del gobierno de la Generalitat, Salvador Jorba. También en primera fila se sientan las esposas de los presidentes de grupo y una hija del concejal republicano Jordi Portabella. La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, asiste en representación del gobierno catalán, mientras que en nombre del Parlament de Cataluña asiste su presidenta, Núria de Gispert.