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El Atlético de Madrid añade por sorpresa un campo de golf a su proyecto en las parcelas públicas cedidas por Almeida

Recreación de uno de los proyectos de Topgolf, la marca que puede desplegarse en los terrenos públicos cedidos al Atlético de Madrid

Diego Casado

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Giro importante en el proyecto privado que el Atlético de Madrid desarrollará alrededor de su estadio, sobre tres parcelas públicas que el Ayuntamiento le cedió hace un año y medio. La mayor de ellas albergará finalmente un campo de golf y no las 25 pistas de pádel y el estadio para 6.000 personas inicialmente previstos, según una información que avanza este martes el diario El Mundo y ha podido confirmar este periódico.

El rotativo asegura que el club rojiblanco está a punto de cerrar un acuerdo con la empresa Topgolf para la construcción de unas instalaciones dedicadas a este deporte, con espacio para decenas de jugadores y un sistema de cámaras para la monitorización de los lanzamientos. El proyecto se completará con varios restaurantes, recintos de música y ocio -previstos en el proyecto inicial- y unas pistas de pickleball, deporte de raqueta de nueva implantación que sustituirá al parecer las 25 pistas de pádel previstas en el acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid.

Los planes desvelados esta semana son muy distintos a los que presentó el Atlético de Madrid hace año y medio, después de firmar la cesión de las parcelas con el Gobierno de Almeida durante los próximos 75 años para levantar allí el proyecto Ciudad del Deporte. Entonces anunció que la parcela más grande de las que componen el proyecto, situada entre el Estadio Metropolitano y la M-40, tendría un miniestadio con capacidad para 6.000 espectadores, además de las 25 pistas de pádel mencionadas. Lo que sí que se mantendrá será la piscina de olas para la práctica del surf.

Así figura también en el texto del convenio firmado por el club rojiblanco y el Ayuntamiento de Madrid, al que ha tenido acceso este periódico, donde detalle específicamente que habrá también “edificaciones destinadas a usos asociados que permitan completar la oferta de servicios” y que se plantea “la posibilidad de incorporar otras actividades”, citando algunas como skating o jumping pero sin hablar de golf en ningún momento. No obstante, fuentes municipales explican que la lista de actividades no estaba cerrada y que desde el área de Obras tienen conocimiento del proyecto de golf que pretende desarrollar el Atlético. En el planeamiento, este entorno se plantea con un uso “comercial-deportivo”.

Según los detalles del nuevo proyecto desvelado por El Mundo, el nuevo miniestadio se trasladaría a la parcela donde estará la ciudad deportiva del Atlético, que iba a albergar seis campos de entrenamiento que ahora se quedarán en cinco. El estadio también reducirá su capacidad de los 6.000 asientos previstos inicialmente a los 5.000.

Queda también por definir qué instalaciones habrá en la tercera parcela de uso privado, donde el Atlético de Madrid apostaba por levantar un hotel y ahora El Mundo habla además de “un complejo universitario” y “una clínica”.

La empresa Topgolf había anunciado una inversión de decenas de millones de euros en España a través de un acuerdo de un grupo inversor para abrir varias instalaciones de la marca estadounidense en España y Portugal. “Dentro de poco podremos dar más detalles”, aseguraba Pablo Juantegui, CEO de Topgolf Ibérica, en una entrevista publicada el mes pasado en la revista My Golf Way.

En la misma publicación, el empresario detallaba que cada campo de golf tendrá unos 60.000 metros cuadrados mínimos de extensión y capacidad para entre 600 y 800 personas en sus 102 bases. Las dimensiones de la parcela municipal sobre la que se va a asentar son de 121.855 m2, justo el doble. De momento, ni Atlético de Madrid ni Topgolf han confirmado la operación, que deberá aparecer en la licitación de los proyectos que saldrá a la luz en los próximos meses.

El Atlético de Madrid se ha asociado con una promotora inmobiliaria -la empresa Cívitas- para ejecutar este proyecto que une deporte y ocio sobre un suelo que inicialmente se había reservado para sucesivas candidaturas a los Juegos Olímpicos de la capital, en las que acabó fracasando. El acuerdo con el consistorio incluye también levantar varias instalaciones deportivas públicas en otras dos de las parcelas de las cinco implicadas en este proyecto.

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