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El Ayuntamiento de Madrid aprueba una nueva Ordenanza de Terrazas después de que la Justicia anulase la anterior

Guillermo Hormigo

Madrid —
31 de julio de 2025 12:06 h

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El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado inicialmente este jueves una nueva Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración, que pone fin al limbo legal de los últimos meses, después de que el el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) tumbase la normativa de 2022 y el Supremo rechazase el posterior recurso de casación interpuesto por el equipo de José Luis Martínez-Almeida. Los argumentos, recopilados en una denuncia del PSOE de Madrid, se centraban en la ausencia de informes de impacto presupuestario y ambiental, además de en no permitir el necesario periodo de información pública.

La vicealcaldesa de la ciudad, Inmaculada Sanz, avanza que se intensifican algunas infracciones y se “incluye una mejor definición” de ellas. En ciertos casos pasan de leves a graves y de graves a muy graves, como la obstrucción de los hidrantes que utilizan los bomberos o del acceso de los vehículos de emergencia a los edificios. Crecen también las sanciones relacionadas con el ruido, como las contempladas por las molestias que genera el movimiento del mobiliario a altas horas de la noche o el almacenamiento de elementos no contemplados en la autorización.

La regulación introduce además nuevas infracciones graves, como la no retirada de esos elementos de mobiliario cuando termina el período de autorización, la agrupación indebida de personas en mesas altas de baja capacidad o el cerramiento de la estructura ligera en zonas de tránsito de peatones. En este sentido, la también responsable del área de Seguridad ha adelantado que “se extinguirán autorizaciones en caso de reincidencias continuadas”. Los importes de las multas se mantienen, agravándose por tanto solo la consideración de determinados supuestos.

Sanz ha explicado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que disminuye eso sí “la carga administrativa” de los hosteleros a la hora de cumplimentar los trámites para obtener permisos: “Se evita exigir información de la que yo dispone el Ayuntamiento y las terrazas se renuevan automáticamente en tanto no cambie su situación”. Otra ventaja para los negocios es que no se aumentan las distancias de las mesas con el arbolado, de hecho en algunos casos se reducirán, según ha avanzado la vicealcaldesa. “El sistema para la protección del arbolado, homologado por el área de Obras, deja en algunos casos las distancias como estaban y en otros las reduce. Siempre y cuando se cumpla con dicha homologación”.

El régimen de horarios se mantiene respecto a la normativa de 2022, recogiendo la normativa autonómica. Durante el periodo estacional (16 de marzo al 31 de octubre), las terrazas pueden abrir hasta la 1.00 de domingo a jueves, y hasta la 1.30 los viernes, sábados y vísperas de festivo. El resto del año, el horario general de cierre es a las 0:00 horas. En zonas saturadas o ZPAE (que no se amplían ni modifican en la nueva Ordenanza), el horario puede ser limitado a las 23.00.

El texto, según la alcaldesa en funciones, “fortalece las tramitaciones conjuntas”. Esto es, la regulación de las zonas saturadas por terrazas y los espacios con especial consideración por valores históricos y paisajísticos. “Se prevé que estos estudios, que deben presentar las Juntas de Distrito con la participación de vecinos y del sector, formulen propuestas conjuntas que sean aprobadas por la Comisión de Terrazas”, ha expuesto. El período de alegaciones a la nueva normativa permanecerá abierto hasta el 10 de septiembre.

La anterior Ordenanza de Terrazas, la principal victoria política de la exvicealcaldesa Begoña Villacís, acabó convirtiéndose en un quebradero de cabeza para el Ejecutivo municipal. En abril de 2024, el TSJM tumbó la norma que permitió ampliar los veladores de bares y restaurantes, al entender que carecía de los informes económicos y ambientales pertinentes. La sentencia daba la razón al Grupo Municipal Socialista en tres de los cuatro motivos de nulidad que planteaban, al constatar que la aprobación se produjo sin el informe presupuestario y el estudio ambiental pertinentes, además de no permitir un periodo de información pública para las ordenaciones conjuntas. El órgano judicial solo desestimó el punto relativo a las terrazas sobre aparcamientos, ya extinguidas en la capital, que consideraba ajustadas a la norma.

Desde aquella resolución y hasta la entrada en vigor de la nueva norma, la ciudad ha estado regida por la Ordenanza de 2013, aprobada durante la alcaldía de Ana Botella. Un texto menos permisivo a la hora de ampliar mesas y sillas, pero que contemplaba la posibilidad de servir hasta las 2.30 de la madrugada en la calle. Los cambios ahora inicialmente aprobados afectan a las más de 6.000 las terrazas y de 50 quioscos de hostelería y restauración que hay en Madrid.