La vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emrgencias, Inma Sanz, ha confirmado que el local del barrio de San Diego, en Vallecas, que explotó este fin de semana y que dejó tras de sí dos personas muertas, no contaba con cédula de habitabilidad.
Según las primeras informaciones, una de las personas fallecidas había residido en el edificio. Desde el distrito Centro, Sanz ha informado de que los dos heridos más graves “siguen estando en una situación verdaderamente complicada” y les ha deseado “la más pronta recuperación”, tanto a ellos como a todos los demás que aún siguen hospitalizados.
Ahora están en marcha las labores de apeo y desescombro, que se prolongarán diez días según los técnicos de Edificación. Será después cuando los residentes puedan acceder a sus domicilios para sacar sus pertenencias aunque “no para poder residir en las mismas en estos momentos”. El Consistorio sigue atendiendo a veinte personas a través de la emergencia social mientras que se tramitan a través de sus distintos seguros las soluciones más a medio o largo plazo.
Se iniciará un expediente sancionador
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha confirmado que iniciará el “expediente sancionador que corresponda” en el caso del local desde una jornada sobre urbanismo organizada por el Ayuntamiento de Madrid. Allí, el delegado ha reiterado que su equipo “trabaja para garantizar las condiciones de seguridad” y que, en los próximos días, se focalizarán en el apeo y desescombro del edificio para garantizar las condiciones de estabilidad, con idea de que los vecinos puedan entrar a recoger sus enseres. El siguiente paso será el realojo, en su caso, a través del área de Políticas Sociales.
“A partir de ahí, la responsabilidad del Ayuntamiento finaliza y daremos, por supuesto, garantías para que puedan acceder los servicios técnicos ya contratados por el seguro de la vivienda para rehabilitarla”, ha explicado.
Dos víctimas mortales y dos metros de escombro
Preguntada por el segundo cadáver aparecido el lunes, la vicealcaldesa ha explicado que no hubo indicios de que faltara nadie más a lo largo de la tarde del sábado. “En el momento en que Policía Nacional nos ha trasladado que había la más mínima duda respecto a que pudiera haber alguna persona que no hubiera aparecido, lógicamente se han hecho todas las labores para tratar de localizarlas, con la información que iban contando bomberos en cada momento”, ha expuesto.
La primera y la segunda víctima mortal se encontraban “en una zona aproximadamente con dos metros de escombros compactados y, por lo tanto, en una situación que era verdaderamente compleja”.