La estación de Cercanías de Sol conectará con la de Metro de Gran Vía en 2019

Cristina Cifuentes anunciaba el jueves en el Debate sobre el Estado de la Región su intención de habilitar una conexión entre la estación de Cercanías de Sol y la de Metro de Gran Vía para que los viajeros puedan realizar el cambio de transporte intermodal directamente.

Para esta actuación, que la Comunidad de Madrid estima podría estar terminada en el primer semestre de 2019, se destinarán un total de 18 millones de euros y permitirá unir la línea 5 del suburbano a través de un vestíbulo que bajará hasta el andén del tren en Sol.

Se trata de un proyecto desenterrado catorce años después, de tiempos en los que Álvarez Cascos era Ministro de Fomento y se ideó el conocido como “túnel de la risa”, que se desviaría ligeramente del que hasta ese momento existía y pasaría por la Puerta del Sol, para crear una gran estación de Cercanías junto al kilómetro 0.

En 2003 el proyecto se pensó para que la nueva infraestructura se llamara Sol-Gran Vía y tuviera entrada por las dos estaciones de Metro con el mismo nombre, aprovechando que el andén planificado discurría bajo la calle Montera, pero al ejecutar la obra el que sería el enlace a Gran Vía no llegó a realizarse.

Estas nuevas obras darán salida al norte (Gran Vía) y conectarán el Cercanías de Sol con la línea 5 de Metro. Para Cifuentes es una manera de descongestionar la estación de Sol y, al mismo tiempo, dar respuesta a la posible peatonalización de Gran Vía.

Una vez finalizadas las obras en la estación de Cercanías de Sol, los viajeros que tomen la salida de Gran Vía se encontrarán con una Gran Vía muy diferente a la actual, con aceras más anchas tras las obras de reforma de la vía y menos coches por la restricción al tráfico anunciada recientemente por el Ayuntamiento, que solo se permitirá a los residentes, transporte público y vehículos autorizados.