Así será Dos de Mayo 1 después de su reforma

Las antiguas viviendas de los sacerdotes de la Iglesia de las Maravillas están siendo transformadas para convertirlas en espacio vecinal, después de que el arzobispado devolviera este espacio al Ayuntamiento, tras años de cesión municipal. Dos de Mayo 1 será adjudicado a la asociación o unión de asociaciones que presente un mejor proyecto para la gestión de este espacio por los próximos cuatro años.

El edificio, situado en el número 1 de la Plaza del Dos de Mayo, cuenta con 800 metros cuadrados divididos en cuatro plantas y sótano. Allí acaba de comenzar una reforma para transformar lo que eran tres pisos y un sótano en un lugar apto para el desarrollo de actividades.

Estos son los planos de la reforma (pincha en ellos para ampliar):

Ubicación: está situada en plena plaza del Dos de Mayo, entre la Iglesia de las Maravillas y la escuela de Educación Infantil El Duende, sobre el demolido Monasterio de Nuestra Señora de las Maravillas.

Alzado: consta de cuatro plantas y sótano, adosados a la iglesia

El edificio se asienta sobre los restos del monasterio, lo que se aprecia en la sección del inmueble, con muros de hasta 180 centímetros de espesor, construidos en el siglo XVII.

Sótano: la reforma plantea habilitar el sótano como una estancia más del edificio, creando una sala diáfana de casi 35 metros cuadrados y una zona de almacenaje al final del hueco de la escalera. El sótano también tendría salida con escaleras al patio que el edificio comparte con la iglesia y con otros inmuebles de la calle Palma.

Planta baja: la entrada será accesible y permitirá tomar el ascensor a cota de calle o también las escaleras, que se reinterpretarán para que no sean tan estrechas, como en la actualidad. A la izquierda se habilitará un pequeño hall y un espacio para la administración del inmueble. La parte del edificio sin proyectar pertenece a la iglesia, también de titularidad municipal pero actualmente cedida al arzobispado.

Planta primera: en ella se ubicará el aseo accesible y una sala diáfana de 47 metros cuadrados.

Plantas segunda y tercera: el aseo en este caso es más pequeño, lo que unido a la progresiva disminución del tamaño de los muros permite habilitar una sala diáfana de 57 metros cuadrados, además de un pequeño espacio de almacenaje.

Planta cuarta: la más grande en cuanto a superficie, con una pequeña zona de almacenaje y una sala diáfana de casi 60 metros cuadrados. Se habilitará una preinstalación para cocina, con salida de humos.

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Encarnación Gutiérrez Moreno

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