La notificación por parte de la Unidad de Participación Ciudadana y Cooperación Público Social del distrito Centro a la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro de que se le ha concedido una subvención de 3.000 euros al proyecto que desarrolla en la Casa del Cura ha llegado de forma sorpresiva y al tiempo que desde la misma Junta Municipal se ha ordenado el desalojo del citado espacio por considerar prescindible la labor que se está desarrollando en él.
“La incongruencia de Centro y del concejal José Fernández es mayúscula y queda de manifiesto”, indica la presidenta de la citada asociación, Pilar Cirugeda, que ve en el dinero prometido por los técnicos el respaldo al trabajo que están desarrollando los 38 colectivos que sustentan el proyecto Haciendo Barrio y que, asegura, les niega el edil “de forma arbitraria por motivos políticos”.
Según el dictamen de la Comisión de Valoración para la concesión de subvenciones al asociacionismo por parte del Ayuntamiento de Madrid y sus Organismos Públicos, fechado el 23 de julio, el proyecto vecinal para la dinamización de la Casa del Cura habría quedado en cuarto lugar -de un total de 26 aprobados- con una muy alta valoración de 77 puntos sobre un máximo de 80.
Para Cirugeda, resulta paradójico que Centro premie un proyecto con el que a la vez quiere acabar por considerarlo prescindible y a cuyos creadores quiere desalojar de la Casa del Cura tras revocar la cesión del edificio, efectuada por el anterior gobierno municipal, basándose en la opinión de que el destino que prevé el Ayuntamiento para el inmueble -convertirlo en una oficina auxiliar para los trabajadores de servicios sociales del distrito, que ya disponen de un edificio entero en la cercana calle de San Joaquín- tiene un mayor valor para la ciudadanía que el uso que se le está dando en la actualidad.
Los cesionarios, tal y como contábamos en Somos Malasaña ayer, se han negado a desalojar voluntariamente el edificio y han interpuesto un recurso administrativo contra la revocación de la cesión del inmueble, solicitando que se establezcan medidas cautelares que les permitan continuar con el proyecto al menos hasta que haya una sentencia firme.
“Que sea un juez quien determine qué uso de la Casa del Cura es más beneficioso para los ciudadanos”, solicitan desde la Asociación de Vecinos de Malasaña, Universidad y Centro. “No se entiende que desde la Junta de Centro nos quieran echar del edificio y que a la vez nos den 3.000 euros por lo bueno que es para el barrio el proyecto que estamos llevando a cabo”.