El bar Angie anuncia su adiós definitivo al grito de “¡Viva el Rock and Roll!”

El cierre del bar Angie (San Vicente Ferrer 4) ya estuvo a punto de producirse hace un año, cuando el Ayuntamiento prohibió al local -bajo amenaza de una fuerte sanción- tener un hilo musical que llevaba sonando más de 28 años en este garito que hizo de pinchar rock su santo y seña durante todo ese tiempo. Sin embargo, y aunque habían decidido tirar la toalla, sus propietarios cambiaron de idea en el último momento y apostaron por pelear en los tribunales contra la Administración: el Angie sólo tendría sentido con la buena música que siempre lo había caracterizado. Finalmente, este sábado, cansados de luchas, han anunciado su adiós definitivo: “Angie's end. 1989-2019”

“Casi hemos cumplido 30 años en el que consideramos mejor barrio de Madrid, si Vallecas nos lo permite.. Lamentablemente la burocracia de la administración ha acabado con nuestra paciencia y nuestra energía, por lo que hemos decidido que ha llegado el final de una etapa que ha sido muy importante para nosotros. Queremos agradecer a todas las personas que han colaborado con nosotros y que han sido, a lo largo de estos año,s clientes y amigos, la buena respuesta que siempre nos habéis dado. Pensamos que hemos sido honrados en nuestras pretensiones y siempre hemos querido que fuera una isla dentro de la ciudad, en la que nuestros problemas y frustraciones quedaran aparcados en la puerta; que al entrar la gente se sintiera bien acogida y como en casa, un lugar en el que escuchar buena música fuera cotidiano y que sea la gente la protagonista junto a tantos artistas creadores”, afirma Julio Llorente, uno de los dos socios del bar.

“No tenemos muy claro cómo decir adiós a tantas años de vivencias y aprendizaje, así que, lo que hemos pensado es hacerlo poco a poco, durante los próximos días y hasta el domingo 27 de enero, que casi será el último. Ese día, desde la mañana, a toda aquella persona que quiera acercarse por aquí y grite '¡VIVA EL ROCK AND ROLL!' la invitaremos gustosamente a su primera consumición”.

También, para agradecer la fidelidad de todos los que lamentan su cierre, los propietarios del Angie van a sortear entre sus clientes las cosas que tienen en el bar, desde pósteres y adornos hasta las guitarras que cuelgan de sus paredes. Es por eso que piden a quienes pasen a despedirse de ellos y del bar en estos días que les dejen su nombre y número de teléfono si están interesados en participar en el sorteo.

“Esto, al final, no es más que el fin de una etapa. Estamos seguros de que el local quedará en manos de buena gente que, como nosotros, ama, cuida y respeta Malasaña”.